Felipe Fernández, director comercial de Hermanos Meneghello

Hermanos Meneghello es una de las grandes empresas de distribución de alimentos de Eivissa. Cuando un cliente llama, ellos siempre están ahí. Responden, resuelven y ayudan. Felipe Fernández (Ibiza, 1982) es el actual director comercial. Comenzó en la empresa en 1999, recién salido de la enseñanza secundaria, «con cero experiencia, pero con muchas ganas de aprender y echar una mano». Empezó en la empresa como ayudante de cocina, «ya que en esa época fabricábamos todos los productos que distribuíamos». Después se incorporó al departamento de reparto y empezó dar sus primeros pasos como comercial.

—¿Cómo ha evolucionado la empresa a lo largo de estos 40 años?
—Empezamos en una pequeña nave en el polígono de Can Bufí. Allí es donde teníamos el obrador en esos tiempos, pero solo comercializábamos los productos de nuestra propia elaboración. En esa época, en la cadena de elaboración, éramos unas 8 personas más o menos, más dos en oficina y tres repartidores. Ahora mismo tenemos una plantilla de 62 empleados.

—¿Qué retos se plantean ante una temporada tan exigente?
—De momento intentar salvarnos. Este año hemos puesto el 200% y nuestro reto es poder afianzarnos como una de las empresas top dentro de la hostelería ibicenca.

—¿Cómo va la temporada?
—Empezó bien, con el mal tiempo bajo un poco, pero vamos con buenos números y esperamos poder alargarlo lo máximo posible.

—Hermanos Meneghello distribuye primeras marcas, ¿Cómo las seleccionan?
—Siempre miramos de buscar primeras marcas y esto ayuda a poder trabajar con cierto respaldo. Es un trabajo que no es de ahora. Llevamos años trabajando con marcas como Valrhona, Wiberg, Cominport, Ponç, Deleitas, Sosa o Risso. La selección de estas marcas es fruto de años de prueba hasta que al final das con el producto y la marca adecuada.

—¿Cuántos clientes tiene Hermanos Meneghello?
—Más o menos ahora tenemos unos 700 clientes en activo entre Ibiza y Formentera, sin contar los clientes particulares que vienen a Montecristo.

—¿Cuál es la filosofía de trabajo de la empresa? ¿Con qué objetivos trabaja?
—Somos un equipo muy dinámico y abierto a las adversidades que pueda tener la empresa.
—En una isla en la que todo es para ‘ahora’, ¿cómo se organizan para dar un buen servicio?
—Hermanos Meneghello está en marcha 24 horas al día. Desde el equipo de facturación, preparación, reparto, oficinas, compras, comerciales todas en sus respectivas horas formando un gran equipo. Diariamente preparamos unos 600 pedidos entre Ibiza y Formentera

—¿Con qué dificultades se encuentra en su día a día?
—El problema nuestro y de todo el sector es encontrar personal cualificado. Parte de este problema es debido a la falta de vivienda. También la estacionalidad que tiene la isla es un problema. De estos 700 clientes que tenemos ahora en activo en verano, se quedarán en ciento y alguno en invierno. Empezamos fuerte en Semana Santa, muy animados, a ver si lo podemos mantener. Después en septiembre, si llueve. suele bajar el trabajo.

—¿Con cuánta plantilla y vehículos cuenta Hermanos Meneghello?
—Tenemos una flota de 21 camiones para dar servicio a las dos islas y una plantilla de 62 empleados.

—¿Qué novedades tenéis esta temporada?
—Esta temporada hemos empezado a trabajar con varias empresas que se dedican a la elaboración de productos de quinta gama y estamos dando también nuestros primeros pasos dentro de la industria cárnica, algo nuevo para nosotros.

—Contáis con una nave exclusiva para la manipulación de pescado, ¿cómo se organiza cada nave?
—Ahora estamos a la espera de meternos en la segunda nave de pescado, que son 500 m2 solo para la rama de pescados con salas de manipulación, neveras, congeladores y abatidores de temperatura. También hemos empezado a trabajar con un barco nuestro, y el volumen de pescado ha subido bastante.

—El nivel gastronómico en la isla es cada vez más alto, ¿cómo se adapta Hermanos Meneghello a esta situación?
—Es una misión un poco compleja porque no solo distribuimos, sino que también asesoramos a chefs y como bien dices, el nivel gastronómico de Ibiza y Formentera ha experimentado un cambio brutal en los últimos 10 años. Tenemos una atención muy personalizada con ellos. Todo chef que busca algo muy particular acude a nosotros.