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Este grupo empresario argentino, muy sólido por aquellas latitudes, vino desplegar su magia a Europa. Sus estandartes son Casa Sudaca y Marea ibiza Club, ambos ubicados al final del puerto, en la plaza Sa Riba, sin duda lo mas lindo de puerto, bajo el fuerte, frente al mar., ambos con amplias terrazas y unas vistas increíbles.

Casa Sudaca, utilizando la palabra como término encantador que es, mucho más que peyorativo, es una palabra fuerte, concisa y que dice lo que tiene que decir. Casa Sudaca es carnes Premiun con mayúsculas, junto a su chef ejecutivo Martín Vázquez, ingresó en el top 3 de la isla en su rubro, tiene en su carta los mejores cortes en su mejor expresión de cada parte del mundo. Se cocina solo con leña de encina y quebracho blanco, maderas nobles de nuestro entorno que le da un sabor y aroma únicos a las cocciones.

Sus carnes son todas Angus y black Angus, y los vegetales orgánicos de pequeños productores locales. Sus best sellers son la entraña de Nebraska, costilla de vaca, de Canadá en cocción lenta, el ojo de bife uruguayo o el vacío de Nebraska. Sublimes.

Justo a su lado esta Marea Ibiza Club con especialidades de mar, pescados mariscos y arroces caldosos estilo risoto. Un lugar elegido por los paladares mas finos y sofisticados de la isla, solo para entendidos. La especialidad de la casa son los crudos: su reversión del tartar, ceviche, carpaccios, tiraditos, ostras, realmente una explosión de sabores. También hay pescados cocidos y arroces en su mejor versión. Su chef ejecutivo patricio negro hace que todo sea perfecto, top 3 en argentina hace casi 20 años y hoy integrante de los 50 best. La materia prima, lo menos manipulada posible y todos los sabores, lo mas cercanos a su sabor natural. El mar estará en tu boca. Maduran sus pescados en temperatura controlada dos días para llevarlos a su máximo esplendor en sabor y textura. El Pescado en su punto mas noble. Eso es marea, culto por la cocina, calidad Premiun y sofisticación. «Nos encanta la ceremonia de compartir, venid a cenar a Marea, pide varios platos, tu copa de vino y te habrás trasladado al mejor lugar del mundo».