Imagen de archivo de un campo. | Gemma Andreu

Balears es el territorio de España con más trabajadores infracualificados. 3,1 de cada diez empleados ocupan un puesto para el que no están preparados, al menos académicamente. Aunque esta característica es más pronunciada en los sectores agrícola, ganadero y pesquero, la infracualificación es una constante prácticamente en todo el mercado laboral de las Illes.

Solo en la administración pública, la educación y la sanidad, el número de puestos ocupados por personas sobradamente preparadas (13,6 %) supera al número de puestos ocupados por personas insuficientemente preparadas (13,4 %) con apenas una diferencia de dos décimas.

Diagnóstico
Este y otros datos pueden ser consultados a través de la aplicación Impulsa Balears, gratuita (bajo registro) para toda la ciudadanía. Desde el año 2016 la Impulsa evalúa con su aplicación los distintos desajustes que se producen en el mercado laboral de las Islas, algo que repercute en la productividad. Aina Ripoll es la directora de la Unidad de Inteligencia económica de Impulsa. «Lo que medimos con nuestra herramienta son los desequilibrios en materia de competencias en el mercado laboral de Balears, los responsables de esta situación no son los trabajadores por sí solos ni las empresas por sí solas. Son muchas las cuestiones que determinan que se produzcan», dice Ripoll.

¿Qué ha llevado a la población de Baleares a la cola del ránking nacional de cualificación laboral? «Una de las principales causas la encontramos en otro tipo de desequilibrio: Faltan trabajadores con competencias de lo que llamamos tramo medio que son los estudios postobligatorios no universitarios, es decir la FP y el Bachillerato», explica Ripoll. Aunque todas las personas con estudios de grado medio trabajarn solo cubrirían el 58,3 % de los puestos de ese tramo.

Este dato no debería sorprendernos. Los empresarios llevan tiempo advirtiendo de la falta de especialistas técnicos. Demandan electricistas, carpinteros… Son oficios para los que (como ocurre en la sanidad) en teoría se exige una competencia adecuada. Lo sorprendente no es que los puestos de trabajo no se cubran, sino que se cubran con trabajadores sin la cualificación adecuada y que esto ocurra en todos los sectores de mercado. ¿Qué lleva a trabajadores y a empleadores a firmar los contratos?

Xisca Garí, portavoz de la gestora UGT Balears, opina que «La falta de adecuación es el resultado del modelo económico intensivo de trabajo en servicios que tiene nuestra comunidad autónoma y del abandono escolar prematuro que conlleva». «Para resolver este problema es importante que la frase ‘El saber no ocupa lugar’ sea una realidad. A mejores estudios deberías tener un mejor sueldo y condiciones laborales y eso no suele ser así», añade.

Para Jordi Mora, presidente de Pimem, «el problema no es que las empresas contraten trabajadores con infracualificación». «Hemos de tener una visión mucho más amplia. En Balears tenemos dos problemas estratégicos: La falta de vivienda y el fracaso escolar. Eso hace que tengamos trabajadores con poca o baja cualificación. Las empresas necesitan mucha mano de obra cualificada y no cualificada. Demandan y contratan personal muy cualificado pero faltan trabajadores. Es un problema histórico y endémico al que entre todos hemos de dar solución», dice.

Al inicio de una temporada turística que puede batir un nuevo récord histórico de ocupación en Balears más de 30.000 personas están situación de desempleo.