La mascarilla dejará por tanto de ser obligatoria en lugares públicos o cerrados aunque seguirá siendo recomendado su uso si no se dan las condiciones óptimas de distancia y ventilación. Con todo, seguirá habiendo excepciones porque será aún obligatorio su uso en el transporte público y en hospitales, residencias y otros centros de atención sanitaria. Otra de las claves de la relajación de restricciones es el fin de la exigencia de presentar el Certificado Covid para acceder a locales de ocio y cultura, como era obligatorio hasta ahora en restaurantes, bares, gimnasios, museos y cines, por ejemplo.
El único ámbito en el que seguirá siendo necesario presentar el certificado será para el que fue creado a nivel europeo, es decir, para poder viajar sin más restricciones que contar con dicho certificado para viajar entre Estados miembro. Los turistas también quedarán liberados a partir del lunes de tener que rellenar un formulario de viaje para entrar en el país. Las autoridades volverán a reunirse el 25 de marzo para hacer balance de la situación aunque la vuelta a las restricciones si el control del virus empeora no será automático, sino que deberá ser analizado y pactado de nuevo. El próximo 11 de marzo, además, dejará de aplicarse la «fase federal» del plan de emergencia nacional en vigor desde hace casi dos años, lo que permitirá a las autoridades regionales a gestionar de manera independiente su respuesta al coronavirus. Desde el inicio de la pandemia en Bélgica han muerto 30.000 personas en el país.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.