En la búsqueda de una mejor calidad de vida, el sueño juega un papel fundamental, pues es vital para la recuperación física y mental. Pero, ¿qué hacer cuando te metes en la cama y la mente y el cuerpo no paran de dar vueltas y más vueltas? Aquí van unos valiosos consejos que, sin duda, mejorarán la calidad de tus horas de sueño para conseguir despertarte renovado cada mañana.

1. Establece una ‘rutina de sueño’: Es preciso mantener horarios regulares para acostarse y despertarse ya que esto ayuda a sincronizar el reloj interno del cuerpo, facilitando así el sueño. También ayuda tomar una infusión calentita y relajante alrededor de una hora antes de ir a dormir.

2. Crea un ambiente propicio: La calidad del ambiente en el dormitorio es crucial. Asegúrate de que la habitación esté oscura, fresca y tranquila, ni muy cálida ni muy fría. Evita dispositivos electrónicos al menos una hora antes de dormir, ya que emiten luz azul que puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño. Tip a tener en cuenta: muchos móviles tienen incorporado el ‘filtro de luz azul’, que mitiga el impacto de esta luz.

3. Limita la cafeína y la tecnología: Reducir la cafeína, así como la teína, y evitar el uso de pantallas al menos una hora antes de acostarte puede mejorar significativamente la calidad del sueño.

4. Practica la relajación: Técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda pueden calmar la mente y prepararte para dormir. Basta con relajar los hombros y el cuello e inhalar y exhalar profundamente con nariz y boca para llenar el pecho.

5. Cuida tus hábitos alimenticios: Evita las comidas pesadas antes de dormir y opta por alimentos que favorezcan el sueño, como plátanos, nueces o leche caliente, que contienen triptófano, un aminoácido precursor de la melatonina. Tampoco es conveniente cenar muy tarde, pues el cuerpo está programado por los ritmos circadianos a ingerir alimento cuando hay horas de sol.

6. Haz ejercicio regularmente: El ejercicio regular puede mejorar la calidad del sueño, pero evita hacerlo justo antes de acostarte, ya que puede tener un efecto estimulante. Lo recomendable es a primera hora de la mañana, pues te activa el cuerpo físico y mental.

Dormir bien es fundamental para mantener la salud y el bienestar general. Sigue estos consejos y pronto experimentarás noches de sueño reparador. Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante encontrar lo que mejor funcione para ti. ¡No dejes que el insomnio te robe el descanso que mereces!