Los trabajos comenzaron a las nueve de la mañana y, una hora más tarde, los cooperativistas ya habían sembrado la mitad de los brotes previstos, de un año de edad.
La idea de realizar esta plantación surgió del consejo rector de la Cooperativa Agrícola porque «en 2019 se encontraron con una bajada muy grande, de más del 50%, de la producción de almendras», explicó Tur. A partir de ahí se decidió poner en marcha este proyecto que, «tras más de un año de planificación, se ha culminado con esta plantación».
Para llevar a cabo esta iniciativa su buscó una finca lo más plana posible y «con un fácil acceso de agua para hacer el riego deficitario controlado». En este caso, la más idónea resultó ser la finca d’en Puig, cuyo propietario, socio de la Cooperativa, cedió los terrenos.
A partir de ese momento, en el mes de octubre, empezaron a llevarse a cabo todas las tareas agrícolas para dejar la tierra en perfecto estado. En primer lugar, según comentó Toni Tur, se retiraron los árboles viejos, que ya habían cumplido su ciclo productivo, que ronda los 20 años de los 60 que puede vivir uno de estos árboles. Acto seguido se labró a fondo el terreno y se roturó, dejando de esta forma todo preparado para la plantación de los almendros.
Está previsto que los árboles plantados ayer en la finca d’en Puig empiecen a ser productivos en un período máximo de cuatro años.
3 comentarios
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Muy bien, a ver si toman nota otras cooperativas, pero habria que repartir entre varias fincas, no todo en una.
Grandisima iniciativa. Generar riqueza alternativa al turimo.
"cuyo propietario...cedió los terrenos" ...ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja jaja ja ja ja ja ja ja....aquí se omite información