Cartel que promociona la venta de mojitos. | Amics de la Terra Eivissa

Amics de la Terra Eivissa ha manifestado este martes, a través de un comunicado, que considera «totalmente inaceptable que el Ayuntamiento de Sant Josep no haya intervenido para corregir de manera efectiva la situación que se lleva desarrollando en los últimos años en la zona conocida como ‘Mirador de es Vedrà’, donde hay una masificación crítica de visitantes y venta ilegal de mojitos».

La asociación ha enviado al Consistorio una carta en la que reclama «acción» por parte de los representantes del Ayuntamiento.

Desde Amics de la Terra Eivissa se han mostrado muy preocupados por el estado ambiental de la zona, que forma parte de la Red Natura 2000, tratándose así de una área protegida de alto valor ambiental que cuenta con un plan de gestión aprobado hace ya dos años.

Por otro lado, señalan que desde el Govern balear «tampoco interesa asumir las competencias que les corresponde, algo que se ilustra perfectamente en el cartel que instalaron en su día en la entrada del espacio natural, ahora abandonado y completamente desfigurado por el vandalismo», han apuntado.

Cabe destacar que los terrenos que conforman esta área «son de propiedad privada y sus propietarios libran a diario una lucha por el acceso a sus casas y, año tras año, infraestructuras como portones y cierres son destruidos para abrir vías de acceso al mirador», han denunciado desde la asociación.

‘Mirador de es Vedrà’

Según han explicado este martes, miembros de Amics de la Terra Eivissa visitaron este lugar el pasado 30 de marzo a la hora de la puesta de sol y «aunque aún no había empezado la temporada turística alta», han señalado, encontraron instalado un ‘bar’ en el que se estaba llevando a cabo la venta de mojitos, una actividad muy habitual en la zona «totalmente ilegal, sin ningún tipo de autorización ni control sanitario, suponiendo por lo tanto un riesgo para la salud de los consumidores».

Desde Amics de Terra Eivissa han lamentado esta situación que, además, «produce graves impactos en el medio ambiente, implica riesgos para la salud de las personas y da una imagen pésima de nuestro patrimonio natural para los visitantes que realmente valoran la naturaleza».