La playa de ses Salines repleta de bañistas. | Irene Arango

El Govern ya ha elegido los puntos turísticos saturados sobre los que aplicará su plan piloto para monitorizar mediante «herramientas tecnológicas» los flujos de visitas que reciben estos lugares durante la temporada alta. Serán tres: es Trenc, en Mallorca; ses Salines, en Ibiza; y Cala en Turqueta, en Menorca.

Se trata de una iniciativa anunciada el mes pasado por la presidenta del Ejecutivo balear, Marga Prohens, y que debe servir para cuantificar con datos fiables la carga turística en determinadas zonas de las Islas. «Puntos calientes» en los meses centrales del año, tal y como los definió Prohens, cuya popularidad se ha disparado con el auge de las redes sociales y las imágenes que usuarios de todo el mundo cuelgan en sus cuentas de Instagram o TikTok.

Según pudo confirmar el conseller de Turisme, Cultura i Esports, Jaume Bauzà, «este mismo verano arrancaremos con esta prueba piloto y el año que viene esperamos que se sumen otros lugares para monitorizarlos y gestionar también allí los flujos de turistas».

Este plan piloto se ha presentado como una iniciativa en respuesta a la masificación de playas emblemáticas de Baleares que están sufriendo «un turismo masivo y el efecto llamada de las redes sociales, lo que lleva a una innegable congestión en los meses punta en temporada alta», alegó la propia Prohens para añadir que uno de los objetivos del plan es permitir una oferta «óptima» del transporte público para los visitantes, sean residentes o turistas.

Ibiza coge la delantera
El presidente del Consell d’Eivissa y responsable del departamento de Turismo, Vicent Marí, explicó que la institución insular ya está midiendo la afluencia de las playas de la isla a través del proyecto Ibiza Smart Island. «Tenemos 47 playas previstas con dispositivos para medir la afluencia, la ocupación, los aparcamientos o la calidad del agua», apuntó ayer Marí. «Queremos que la gente tenga la información y no se encuentre la playa saturada. Ahora se trata de aprovechar estos dispositivos que estamos instalando y hacerlo accesible a todo el mundo. En Ibiza vamos por delante en medidas de control e información. El Govern ya tiene mucho trabajo hecho en Ibiza», añadió el presidente ibicenco.

Esta información servirá para «regular estos flujos que saturan determinados lugares de la isla. Será una herramienta muy útil para visitantes y residentes y nos servirá para establecer controles en determinados puntos y a determinadas horas. Cuando el aforo esté completo, podremos cerrar el acceso para que no vaya más gente y evitar una saturación que no beneficia a nadie. En Ibiza tenemos muchas playas, se trata de repartirnos y que no vayamos todos a las mismas», apuntó Vicent Marí.