Placas solares instaladas sobre la azotea del centro de salud de Santa Eulària.

El Consell d’Eivissa estima que con una inversión aproximada de unos 1.000 millones de euros se podría tener toda la insfraestructura fotovoltaica para cubrir el 100% de la necesidad eléctrica de la isla. Una infraestructura que ocuparía aproximadamente el 2% del territorio de la isla. Así lo indica el coordinador de Mobilitat de la máxima institución insular de Ibiza, Gianandrea Di Terlizzi, que actualmente trabaja en su departamento en una hoja de ruta para la movilidad 100% eléctrica en Ibiza.

La valoración es una hipótesis de trabajo a través de la extrapolación de un informe hecho para la isla de Menorca. Se ha estimado que generar electricidad para la isla cuesta, con los medios actuales, en torno a 300 millones de euros al año, por lo que «una inversión que puede parecer enorme, de 1.000 millones, se amortizaría en tres años. A partir de ese momento tendríamos energía 100% limpia y que sólo costaría el mantenimiento de las instalaciones», explicó.

También valoró que la inversión supondría «una inyección económica importante a través de los salarios de las personas que hicieran el mantenimiento de estas instalaciones y sería una enorme mejora de la competitividad de la isla. Además de la mejora medioambiental, por supuesto».

Hoja de ruta de movilidad

En cuanto a la hoja de ruta hacia la movilidad 100% eléctrica para la isla de Ibiza que redacta la Conselleria de Territori i Mobilitat, se celebraron la semana pasada cuatro reuniones entre el miércoles y el jueves con representantes de las administraciones locales, asociaciones empresariales, partidos políticos y organizaciones ecologistas.

Unas reuniones participativas en las que se expusieron los mimbres de esta hoja de ruta y se escucharon las sugerencias de los participantes para mejorarla. El objetivo es que exista un consenso en este ámbito, independientemente del color político de las administraciones.
A lo largo del mes de marzo, está prevista la publicación de este documento. La idea es, además, crear un órgano que verifique el cumplimiento de esta hoja de ruta y evalúe su cumplimiento.

Según explicó Di Terlizzi «no se tratará de un plan normativo, dado que eso lo limitaría a las competencias propias del Consell Insular sino que se crea un texto indicativo para coordinar todas las políticas públicas y privadas, convertirlas en una oportunidad de negocio para las empresas y luchar contra el cambio climático».

La idea es recoger todos estos aspectos materiales y económicos aproximativos en la hoja de ruta, de modo que tanto instituciones como agentes económicos y los propios ciudadanos puedan conocer lo que supone emprender este camino hacia la sostenibilidad.

Desde la institución informaron que hubo un clima de optimismo entre los empresarios hacia este cambio. Una consideración que confirmaron desde la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) en Ibiza, asistentes a esta reunión.

EL APUNTE

¿Soportaría la red eléctrica el cambio en la movilidad?

Uno de los aspectos que generaba más dudas entre los empresarios era si la red eléctrica sería capaz de soportar este cambio. El delegado de Red Eléctrica Española en Balears, Eduardo Mainau, informó en la reunión con empresas de que cada 100.000 vehículos eléctricos que se añaden a un territorio aumentaría un 3,7% la demanda eléctrica. Teniendo en cuenta que Ibiza tiene una flota de aproximadamente 150.000 vehículos, esto supondría aumentar la demanda un 5,55%. También se apuntó que en ningún caso estarán todos los vehículos enchufados a la red al mismo tiempo y que así sucediera no se colapsaría la red sino que se reduciría la potencia. Desde Red Eléctrica se está realizando una guía estatal de puntos de carga en colaboración con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). La empresa confirmó que presentará esta guía en Ibiza.