El delantero Jorge fue expulsado en el minuto 40 por agredir a un contrario, tras recibir una entrada al borde del área. (FOTO: GERMAN G. LAMA)

1 PEÑA DEPORTIVA: Roberto (2), Gonzalo (3), Oliver (2), Toni (1), Cruz (1), Edu (2), Alberto (1), Emilio (1), Mario (1), Daroca (1) y Jorge (1).
Cambios: Javi (1) por Mario, Gaby (1) por Alberto, y Hernan (1) por Gonzalo.
1 CAMPOS: Tolo (0), Ruben (1), Rafa (1), Montserrat (1), Martí (1), Ballester (1), Mas (1), Gaspar (1), Vicenç (2), Angel (3) y Obrador (2).
Cambios: Roig (1) por Mas, y Proens (1) por Obrador.
GOLES:
1-0, m. 56: Gonzalo.
1-1, m. 66: Angel.
ÀRBITROS: Arenas Cuesta (0), asesorado por los liniers Fernández Ciudanets y Benito Cabeza. Acertó en la expulsión a Jorge pero falló estrepitosamente en el gol del empate. Enseñó amarilla a Cruz, Edu, Oliver, Gaby, Roberto y roja directa a Jorge de la Peña Deportiva, y amarilla a Mas, Roig y Vicenç del Campos.
INCIDENCIAS: La Guardia Civil tuvo que retirar del terreno a dos aficionados que increparon al linier, así como al presidente de la Peña.

XAVI OLTRA
Corría el minuto 66. El magnífico delantero del Campos Angel recibió el balón en profundidad, en claro fuera de juego. La jugada no era discutible ya que la distancia con el defensa ibicenco más retrasado era de unos tres metros. El linier no levantó el banderín y Arenas Cuesta dio por bueno el empate mallorquín (1-1). La fechoría estaba consumada.

El partido no mereció ser de la Peña, como mínimo con una claridad absoluta, pero sí que es cierto que los ibicencos hicieron más por la victoria ante un Campos muy reservón. La primera parte fue aburrida, sin juego y sin toque. La Peña inquietó al flojo cancerbero del Campos en tímidos disparos sin chispa. A falta de cinco minutos del descanso vino la primera jugada polémica. Jorge fue entrado violentamente al borde del área y el crack de la Peña se tomó la justicia por su mano, y desde el suelo agredió con una patada a su rival. El resultado: justa expulsión. La Peña se quedaba con diez hombres.

Al poco de reanudarse el encuentro tras el descanso vino lo mejor del partido. Gonzalo controló un balón fuera del área, dribló a un defensa y empalmó con la izquierda un envenenado chut que no atajó Tolo (1-0). La victoria estaba encaminada. En el 66 llegó el polémico empate y la invasión de campo de espectadores, presidente, técnicos y Guardia Civil, que intervino calmando los ánimos.