La fase sector que las juveniles del Puig d'en Valls disputó este fin de semana, en Valencia, fue una dura prueba para un conjunto que no pensaba en conseguir nada, pero que esperaba poder demostrar que no está tan alejado su juego del que se exhibe en el resto de España. Tres huesos duros: CEH Maritim (Valencia), CD Puertosol (Andalucía) y Aguaduch BM (Murcia), fueron los rivales del conjunto ibicenco.

En las dos primeras jornadas, tanto el Maritim como el Puertosol se impusieron de forma aplastante. El partido de ayer ante el Murcia acabó con el tanteo desfavorable de 19-6. Según José Luis López la fase sector «ha sido una buena experiencia». «Ha sido positivo. Con esta competición nos hemos dado cuenta de que el nivel de nuestro balonmano es mucho más bajo. De forma que habrá que plantearse un cambio en el sistema de trabajo y de entrenamientos a ver si se puede mejorar la calidad», explicó.

El técnico reconoció que su equipo tiene «evidentes carencias básicas». «Primero hay que conseguir dominar lo básico. Una vez se consigue lo básico, es posible jugar de forma aceptable. Después hay que ponerse a trabajar en otras cuestiones más avanzadas», aclaró.