Mantilla, que ganó unos veinte millones de pesetas y 270 puntos
para el ATP Tour, logró de este modo su octavo título en el
circuito y prolongó la serie de victorias de tenistas españoles en
la temporada de tierra tras las logradas por Alberto 'Beto' Martín
en Casablanca y Albert Costa en Estoril.
El barcelonés no jugó tan bien como lo había hecho durante la
semana. Tuvo lagunas en su juego, especialmente en el servicio,
pero se ciñó a su mejor tenis para salir adelante ante un correoso
rival que alternó grandes aciertos con increíbles errores.
La victoria supone un paso hacia adelante para Mantilla, un
tenista que estuvo entre los diez mejores del mundo (fue décimo en
mayo del 1998), pero que no ha sido justamente valorado, siempre a
la sombra de Carlos Moyá y Alex Corretja.
«He cumplido un viejo sueño»
El tenista español Félix Mantilla, flamante vencedor del torneo
Conde de Godó, ha asegurado que con su triunfo ha cumplido un viejo
sueño que tenía desde que era pequeño. «Estoy muy feliz, porque se
ha hecho realidad una aspiración que quería cumplir hace muchos
años. Lo voy a celebrar con una «tajá» (una borrachera)», dijo un
Mantilla eufórico, quien no quiso recordar el mal momento por el
que atravesó hace unas semanas cuando no intervino en la Copa
Davis.
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