F. RECUERO/ESPECIAL PARA UH
Marco Pantani, el último ídolo del ciclismo tras su doblete del año pasado en Giro y Tour, se derrumbó ayer cuando, antes de la vigesimoprimera y penúltima etapa, un equipo médico de la UCI le sometió a un control de hematocritos que reveló una tasa superior en dos puntos al límite permitido. El corredor de Cesenatico, rey de las cumbres en los últimos años, se disponía a escribir una nueva página en la historia del Giro con el ascenso al mítico Mortirolo y la llegada en Aprica, pero a las 7.30 los «vampiros» de la UCI sometieron a control sanguíneo a nueve equipos, incluido el Mercatone de Marco Pantani. De todos ellos, sólo el del gran ídolo italiano dio positivo. El masajista del equipo fue el encargado de comunicarle la triste noticia.

El corredor reaccionó como un niño, sin poder contener las lágrimas y presa de un ataque de nervios. No daba crédito a lo que estaba escuchando y se encerró en su habitación sin querer hablar con nadie. El «pirata», que había ganado cuatro etapas, era el líder de la general con cinco minutos y 38 segundos sobre el segundo clasificado, su compatriota Paolo Savoldelli, que tomó la salida ayer sin la maglia rosa. «No me lo explico», acertó a decir Pantani. «En los controles anteriores di muy por debajo del nivel permitido. Agradezco el apoyo de la afición, pero creo que esta vez será mucho más difícil volver a coger la bicicleta», añadió el corredor.

Jornada de trámite para llegar al final del presente Giro de Italia
La vigesimosegunda y última etapa del Giro de Italia, que se disputará entre Boario Terme y Milán, con 170 kilómetros de recorrido, será un trámite sin consecuencias para la clasificación general de una competición que ha quedado convulsionada tras la exclusión de Marco Pantani y después de vivir una gran jornada de alta montaña como la de ayer con el Mortirolo que hizo la selección definitiva de cara al pódium final.