MIGUEL LUENGO - PARÍS
La alemana Steffi Graf consiguió su sexta corona en Roland Garros tras superar una dura batalla psicológica y vencer en la pista central a una de las pocas jugadoras que se ha atrevido a poner en duda su grandeza, la actual número uno del mundo Martina Hingis.

Graf se hizo con su primer título de la temporada, el 22 del Grand Slam y el 107 de su carrera por 4-6, 7-5 y 6-2 después de dos horas y 25 minutos de lucha en los que el público no cesó de apoyarla, mientras que Hingis sólo recibió abucheos y al final lloró sin consuelo su derrota. Hingis afrontó un partido muy complicado. Sus nervios por ganar la llevaron al borde de la descalificación. Hingis recibió un aviso en el quinto juego del primer set por romper su raqueta contra el suelo, y un punto de penalización en el tercer juego del segundo, por cruzar la pista para protestar por una decisión. Una falta más y hubiera sido descalificada por la juez de silla, la francesa Anne Lasserre, que quizás se equivocó en la apreciación del bote que la suiza le protestaba.

Tras perder el primer set en 43 minutos y dejar que Hingis se escapase 2-0 y 3-1 en el segundo, Graf consiguió por fin inquietar a la suiza al romper en el sexto (3-3). Hingis tuvo la ocasión de su vida en el décimo (5-4 y sacó para ganar el partido) y la desperdició. Fue el renacer de Steffi que ganó el parcial en el duodécimo en 59 minutos. Tras perder el primer juego del tercer set, Hingis se marchó al baño y se salvó de milagro de la descalificación, pues estuvo más tiempo del permitido. Mientras esperaba a su rival la comunión del público y Graf se hizo evidente, con Steffi acompañando la ola y mostrando su alegría por estar viva.