Guillermo Romaní Alrededor de 170 personas conforman el grupo de jugadores, entrenadores, delegados y directivos del SD Formentera que ven con gran preocupación que «las obras del campo municipal de fútbol van a un ritmo absolutamente preocupante» ha dicho en nombre de la directiva el presidente de la SD Formentera, Arcadi Escandell. Si bien se había anunciado que las obras de remodelación del terreno de juego, en su primera fase, estarían terminadas para el 15 de octubre, lejos de ello la marcha de las mismas está acumulando retraso tras retraso y a fecha de hoy aún es el momento para que se acabe de hacer la nivelación del campo.

La empresa responsable de estos trabajos Isla Asfalto, que debe acometer posteriormente el asfaltado sobre el que ha de colocarse el césped artificial, lleva un considerable retraso sobre las previsiones efectuadas inicialmente sin que tampoco se hayan dado explicaciones para justificar la demora. «Si se viera una actividad, por pequeña que fuera -ha subrayado Escandell-, el ánimo sería otro, pero por desgracia han estado paradas tres semanas, se reemprendieron unos días y se han vuelto a parar. Estamos muy preocupados porque vemos que desde hace un par de semanas las obras no avanzan -aseguró el presidente Escandell señalando que-, hace unos dos meses que los equipos han empezado a competir en las ligas insulares y se encuentran con que no tienen campo propio ni lugar donde entrenar».

Para la directiva «la situación es cada vez más grave ya que se está creando una sensación de desánimo y de desilusión en el seno de los jugadores». Los ocho equipos que ha inscrito la SDFormentera en las competiciones están viajando semanalmente a Eivissa tanto para jugar como local como en calidad de visitante y ello, además de los gastos, provoca una situción caótica «hasta las garrafas de agua y los balones hemos de llevar cuando jugamos en Eivissa como locales» comentó uno de los directivos.