Efe|MILÀN
El Inter de Milán se ha convertido esta noche en el rival del Villarreal en los cuartos de final de la Liga de Campeones, al ganar en casa ante el Ajax de Amsterdam (1-0), en un partido de vuelta de los octavos de final que evidenció una neta superioridad del conjunto transalpino. En la vuelta europea del Inter ante su afición, tras los cuatro anteriores encuentros jugados a «puerta cerrada» por la suspensión ante los incidentes de sus seguidores en el encuentro contra el Milán.

Y el equipo interista, como todos los pronósticos apuntaban, fue quien pasó la ronda y sin apuros ante un Ajax muy inferior al de la ida, donde dejó casi todas sus opciones de ser quien pasase turno al dejarse igualar un favorable 2-0 ante un Inter que, al descanso de ese partido, estaba casi KO. El Inter, como había anunciado su técnico Roberto Mancini en su conferencia de prensa del lunes, lejos de salir a especular con la validez del empate sin goles (2-2 en la ida), saltó rabioso y dispuesto a dejar cuanto antes sentenciado su pase. Y la verdad es que durante la primera mitad al equipo milanés sólo le faltó el gol para ver cumplido el deseo de su entrenador, pues en ese periodo sólo había un conjunto sobre el campo: el interista. No en vano, desde el primer instante, el Inter con una fuerte presión, el portugués Luis Figo y el serbio Dejan Stankovic penetrando con velocidad por las bandas, y el brasileño Adriano y el nigeriano Oba Martins muy móviles, apabulló al Ajax.