«Hemos perdido el tren de los africanos en fondo y estamos a punto de perderlo en el mediofondo». Con estas palabras empezaba Mariano García-Verdugo, responsable del sector de mediofondo de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA), su exposición a los 33 entrenadores presentes en Eivissa para abordar el futuro inmediato de un sector que ha dado grandes resultados al atletismo español.

«Cada cierto tiempo cuando todos pensamos que ya no se puede mejorar surge alguien con algo nuevo que lo revoluciona todo. Normalmente esos periodos han coincidido con épocas en las que muchos atletas hacen marcas de muy alto nivel, como en estos últimos tiempos. De hecho, en fondo yo creo que ya se ha dado ese salto y debe estar cerca de darse en mediofondo», aclaró García-Verdugo.

Para tratar de no perder el denominado 'tren africano', el técnico propuso a sus colegas un nuevo sistema que permite organizar la temporada de un atleta con mayor eficacia. «La fisiología humana es la misma y ya estamos llegando al límite de potencial y de las cargas de entrenamiento que le podemos aplicar, así que sólo nos queda organizar las cargas de manera más eficaz para optimizar resultados», explicó.

Con este objetivo, el responsable de la RFEA presentó un modelo de planificación que se ha estado probando y afinando en la última década. Este modelo se basa en un test que analiza los estadios físicos del atleta a partir de su frecuencia cardiaca, con los que se delimitan siete zonas en las que se define el tipo de esfuerzo que realizan sus músculos. Dichas zonas van desde el trabajo más aeróbico al menos aeróbico.

Luego cada zona debe relacionarse con un momento diferente de la temporada, el básico (pretemporada), específico (trabajo más fino precompetitivo) y competitivo (relacionado directamente en los días previos a la competición clave).