Los hermanos Llanos en la carrera a pie.

Debut histórico del triatlón cross en europa. Ayer Cala Boix fue escenario del primer Campeonato de Europa de triatlón cross y con él, los españoles dieron de sí y coparon las cuatro primeras posiciones de la carrera elite masculina. El dominio español fue total y desde el primer momento.

Eneko Llanos (1h23'04''), Hektor Llanos (1h23'05'') y Rubén Bravo (1h25'13'') cubrieron las plazas de medalla, mientras que Benito de Torres fue el cuarto en discordia. Tras ellos, dos italianos: Massimo Cigana y Fabio Guidelli, mientras que en séptima posición llegó el legendario holandés, siete veces campeón de Europa, Rob Barel a sus 54 años, toda una maravilla.

La salida de la prueba se dio a las 13 horas. Al agua se echaron primero los doce triatletas de categoría elite. Ya tras la primera vuelta al circuito de natación, los hemanos Llanos, Bravo y el italiano Guidelli formaron la cabeza de carrera. Eneko Llanos fue el primero en salir del agua, tras un kilómetro, seguido de los otros tres, todos muy juntos. Sin embargo, en la transición Guidelli fue más rápido y salió primero, con los tres españoles pisándole los talones. Fue un espejismo, pues su ventaja a penas duró unos metros.

Tras ellos salió un grupo en el que estaban los italianos Bonazzi y Cigana y el español De Torres.

Tras la primera vuelta del segmento de bicicleta Los hermanos Llanos iban en cabeza con 1'05'' de ventaja sobre Rubén Bravo que marchaba con Bonazzi, pues Guidelli se había retrasado un poco.

En la segunda vuelta, hasta completar los 20 kilómetros estipulados, los hermanos Llanos siguieron haciendo su carrera, abriendo más la brecha con los de atrás. Así al dejar la bicicleta su ventaja era de casi dos minutos sobre Bravo, que empezó a correr con una ventaja de 14 segundos sobre Bonazzi.

Estaba claro que la lucha estaría por el bronce y por el triplete de España. Tras la primera vuelta de carrera a pie, los Llanos seguían juntos y por detrás, a 2'25'' Bravo le sacaba 24'' al cuarto, otro español Benito de Torres, asegurando el triplete. Al final, tras 6 kilómetros, los hermanos Llanos entraron juntos y Bravo logró aguantar el ataque de De Torres para ser tercero con 8 segundos de ventaja sobre De Torres.

Hektor Llanos reconoció que «ni en las mejores expectativas se podía esperar un resultado tan bueno, con tres españoles en el podio. La gente decía que Eneko y yo éramos dos de los grandes favoritos y sabíamos que si estábamos bien íbamos a estar arriba, como así ha sido. Normalmente, siempre que llegamos juntos no disputamos la carrera y a mí me ha tocado esta vez ser segundo, aunque no me preocupa el título».