Mar Sánchez inició este fin de semana su temporada saltando en el Campeonato de Castilla-La Mancha. Su marca de 4'25 metros fue sy mejor comienzo de temporada en los últimos tres años, en los que la ibicenca ha sufrido muchos cambios en su vida, técnica y resultados. La propia protagonista califica este periodo como «una travesía por el desierto».

Un buen día decidió cambiar de entrenador, lo que le llevó de Madrid a Soria y a las manos de Javier García Chico. Mar Sánchez buscaba una forma de hacer las cosas que se acercase más a como ella entiende el atletismo. Con esa decisión y tres años de lucha silenciosa, la pertiguista del Pitiús abandonó la primera línea nacional y la elite internacional con un evidente bajón de resultados y marcas. En este primer contacto con la competición saltó por encima de lo que hizo la temporada pasada. «Estoy contenta, porque he empezado más fuerte que nunca. Esta marca me da buenas perspectivas para la temporada. La verdad es que estaba nerviosa por ser la primera prueba. Estuve algo desajustada, pero supe controlar los nervios, la carrera y soy optimista con la posibilidad de saltar más de 4'36 -altura que probó el sábado y no superó-, que no lo vi inalcanzable».

Ahora que, por fin, una temporada se presenta con optimismo desde el primer momento, Sánchez vuelve a hablar como una deportista que disfruta con lo que hace, pero sin olvidar lo que ha pasado, porque aún no se puede decir que lo haya pasado del todo. «Ha sido una travesía por el desierto. Sabes que andas y trabajas, y esperas que lleguen los resultados. Ha sido duro, pero he tenido la suerte de que Javier García ha estado atento y paciente. A veces quise tirar la toalla y no lo hice, supongo que porque me dedico a lo que me gusta», explicó.

Tras estos años, la ibicenca ha cambiado algo más que su lugar de residencia, técnica y hábitos de salto. «Ahora entreno mucho más físicamente. Me dedico a saltar, no a pensar saltando. Trabajo mi confianza y me centro en la visualización del salto. Antes, con Navas, nos dedicábamos a pensar: Tengo que mover la cadera, empujar con el derecho, mover el brazo izquierdo... Te saturas tanto de pensar que llega un momento en que no saltas como deberías. En cambio, ahora visualizo lo que quiero y no lo pienso; actúo», aclaró.

Sánchez tenía ayer, tras esta conversación, una cita con el osteópata. Tras más de diez años dedicados al atletismo, el cuerpo se resiente. «Tengo molestias en el pie, la rodilla y la cadera, pero, por suerte, no es nada grave y puedo entrenarme y competir sin problema. El tratamiento me va muy bien y ser fisio también ayuda, porque sabes que, si un problema tiene solución, sólo es cuestión de paciencia y calentar mucho», dijo.

El objetivo principal de Mar Sánchez esta temporada es el Campeonato de Europa de pista cubierta, que se celebrará en Turín. «Me gustaría poder estar ahí, volver al alto nivel», señaló.

Para conseguir su objetivo, la ibicenca deberá mejorar, seguramente, los 4'35 metros que tiene como marca personal, además de acudir al Campeonato de España y hacer una buena competición para demostrar que se encuentra en forma. Sin embargo, Sánchez no quiso ponerse su propio listón para la temporada que ahora inicia: «He aprendido a tomármelo con calma. Si te pones una marca, te pones una barrera, y creo que es mejor no hacerlo. Así, si al final de temporada has logrado un buen registro, mejor», apuntó.

Mar Sánchez tiene previsto acudir este sábado a una competición en San Sebastián, donde tratará de repetir el registro de 4'25 metros y, si es posible superar, los 4'36 metros.