José Venancio López, seleccionador nacional de fútbol sala, dio ayer el visto bueno tanto al pabellón Blancadona como al de Santa Eulària, por lo que ambos recintos acogerán los dos últimos amistosos de España, actual campeona continental y subcampeona del mundo, durante los días 28 y 29 de diciembre, poco antes de la disputa del Europeo de Hungría entre el 19 y 30 de enero. Eso sí, finalmente no será Grecia el adversario. Al igual que Serbia, se ha echado atrás. Polonia, Francia y Portugal componen la terna de opciones que se baraja.

En una rueda de prensa realizada ayer en el Consell insular con la presencia, entre otros, de Mario Avellaneda (conseller de Política Esportiva i Lleure), Miquel Bestard (presidente de la Federación Balear de Futbol y Fútbol Sala), Toni Marí (regidor d'Esports del Ayuntamiento de Santa Eulària) y Pepe Roselló (delegado insular de la Federación Balear de Fútbol y Fútbol Sala), Venancio López comunicó su conformidad con el estado de las instalaciones y el hotel de concentración: «En principio, el de Blancadona reúne todas las condiciones necesarias para acoger un partido internacional. Las instalaciones son correctas. No hay ningún tipo de problema. Por las noticias que tengo, en Santa Eulària tampoco los habrá -el seleccionador debía visitar esta última instalación por la tarde-. Esperemos que se llenen. Eso hará que el evento sea mucho más importante».

 López está convencido de que «tanto Eivissa como Santa Eulària se van a volcar». «Para nosotros son tan importantes estos partidos como preparación como para difundir el deporte, llegar a la base, a los niños y a la sociedad ibicenca. El fútbol sala ha crecido mucho en los últimos años y hay muchos practicantes en Eivissa. Aquí hay un equipo en Plata como el Gasifred, que ya tiene mucha tradición, y esperamos que eso sirva para que vayan apareciendo más equipos», explicó.

 El preparador reconoció que el objetivo de la selección es «volver a ser campeona de Europa, porque hasta nos vemos obligados a ello. Queremos seguir manteniendo la hegemonía». Según el técnico, los principales rivales por el título serán Rusia e Italia, aunque no descartó a Portugal, «la cuarta en discordia».

 

Avellaneda y Bestard

El conseller de Política Esportiva i Lleure, Mario Avellaneda, destacó en la rueda de prensa que «es un orgullo que estos dos partidos se puedan celebrar en la isla. Que podamos disfrutar de un campeón de Europa es todo un éxito para nosotros, el deporte y el fútbol sala en concreto. Esperemos que no sea la única vez que venga la selección y que lo hagan más veces».

 

Por su parte, Miquel Bestard, presidente de la Federación Balear de Fútbol y Fútbol Sala, añadió que «tener a un seleccionador nacional aquí es algo importantísimo. El hecho de haber podido conseguir estos dos partidos amistosos es bueno para el fútbol sala y muy bueno para la isla de Eivissa y para la comunidad de Balears».