El ViveMenorca estará en la Copa. El grupo de Olmos certificó su pase para pugnar el primer título del año, que sin ser planteado como un objetivo prioritario, a día de hoy sí se advierte como apetecible para un equipo que ayer, al margen de afianzar la premisa mencionada, logró prolongar su inaccesibilidad ejerciendo de local a cuenta de un Palencia que únicamente soportó un par de periodos los embates del Menorca. Después, la lógica, a modo de superior potencial isleño, se impuso con suficiencia.

Ejerció Umeh de estilete y Turner de seguro en la zona. Entre ambos agotaron protagonismo en ataque y rebote, y se significaron como básicos para noquear al cuadro palentino en la primera cita del año. Ciorciari al inicio y Otegui en el cuarto final supusieron también peones a resaltar en un Menorca que liquida media fase regular donde quería. En la zona noble, a un partido del liderato (Melilla cedió en la pista del CAI) y acreditando números de ascenso en su bagaje (13/4).

La realidad del partido difirió en su salida sobre el guión al que habitua el Menorca. El grupo de Olmos adquirió una rápida renta inicial, que tuvo su origen en la rapidez imprimida por Ciorciari (10-2 tras enceste de Turner), a lo que apenas pudo oponer réplica Palencia con esporádicas presencias del talentoso Mirotic. La distancia creció con un triple convertido por el omnipresente Ciorciari (19-7). El Menorca mantuvo la brecha hasta el cierre del primer parcial (22-12).

Abrió el segundo cuarto con un enfoque similar a como terminó el anterior (30-20 tras acrobática entrada de Guzmán), aunque la decoración pegó un vuelco considerable. Palencia tocó varias teclas, y atisbó el modo, al fin, de generar problemas a la defensa local. Los visitantes comprimieron el partido hasta un 30-28 primero y a un 40-38 después (restando 49'' para el intermedio). Reaccionó con un par de alardes de Umeh el Menorca (45-38), que un 2+1 transformado por Mirotic esterilizaron (45-41 al descanso).

Hubo sufrido en esos minutos finales de la segunda manga sus momentos más complicados el Menorca, que adecuó los cauces del partido a su interés a partir del tercer cuarto. Un recíproco intercambio de golpes mantuvo un guarismo parejo (58-55 tras triple de Brown) hasta que una secuencia de aciertos con Turner y Umeh como ejecutores relanzó a los de Olmos (63-55, a 3' para finalizar el periodo). La cuarta falta de Dickerson, que le llevó al banco, influyó, en tanto que el ataque de Palencia perdió alternativas y sin más dilación, el Menorca abrazó su máxima ventaja coincidiendo con el final del cuarto (71-57.

Un triple de Guzmán y un efectivo Otegui (seis puntos seguidos) blindaron la victoria cuando restaban más de seis minutos para la conclusión (80-63). La indolencia final del Menorca impidió de un final más holgado.