Reprimenda sin castigo

El Palacio de Congresos agota sus opciones de salvación en Liga Femenina. Después de la debacle del equipo en la pista del Canoe (71-57), la junta directiva mantuvo en la noche del lunes una reunión en la que no se tomaron medidas disciplinarias con la plantilla, pero sí se planteó un esfuerzo común por mantener las esperanzas y tratar de forzar un triple empate por la permanencia con Asefa Estudiantes y Hondarribia Irún, conjuntos que se hallan con dos victorias de margen sobre las ibicencas. El presidente del PDV, Vicente Torres, reconoció ayer que en la entidad hay «descontento» por la imagen que ofrecieron las jugadores en la pista madrileña, y que va a exigir al vestuario «profesionalidad» para evitar que se vuelva a ver esa imagen negativa del club.
«Vamos a intentar llegar a final de temporada dando el máximo. Hay descontento por la imagen dada en Canoe; hay que ser profesionales y cumplir dándolo todo. Si luego estamos en Liga Femenina 2, estaremos, pero lo que queremos es ser profesionales y darlo todo», aseveró el máximo mandatario del club de Puig d'en Valls. En aquel encuentro, jugadoras como Nakia Sanford, Alicia López o Shannon Johnson, tres de las jugadoras más importantes del equipo, acusaron la delicada situación que atraviesa el equipo y no rindieron como en anteriores citas. El equipo caía de siete puntos al término del primer cuarto y la sensación es que la plantilla arrojó la toalla, dejando la imagen del club un poco más dañada. «No quiero especificar, pero nadie dio un buen nivel. Es todo el equipo, hay jugadoras que tienen más personalidad y carisma, pero la imagen fue de todo el equipo», apunta Torres, quien confía aún en las posibilidades de salvación de un club que cumple su octava temporada en la máxima categoría del baloncesto nacional.