Romero cabecea el balón en un partido de la presente temporada. | Irene G.Ruiz

El San Rafael se vio obligado a realizar fichajes en el mercado invernal a pesar de contar con un presupuesto bastante bajo. Las lesiones y las sanciones obligaron a ello al equipo de Mario Ormaechea, quien finalmente se decantó por el delantero José Manuel Romero y el centrocampista José Luis Pérez. Sin haber disfrutado de excesivos minutos, pero adquiriendo cada vez más protagonismo con el paso de las semanas, lo cierto es que han rentabilizado al máximo la confianza del técnico. Es más, incluso han aportado goles a un equipo cuya principal carencia es precisamente la falta de pegada.
El conjunto rafeler sólo ha sido capaz de marcar 28 dianas en 29 partidos y es el cuarto conjunto con menos punch del grupo XI de Tercera División. De hecho, sólo supera en goles a favor a las tres escuadras que ocupan los puestos de descenso: el Ciutadella (24), el Esporles (24) y el Independiente (23).
La llegada de Romero, que procedía del Olesa, y José Luis, ex de la UD Ibiza-Eivissa, ha servido, curiosamente, para que el cuadro ibicenco siga viendo puerta. No en vano, el primero ha marcado dos tantos y el segundo, uno. No son unas cifras precisamente espectaculares. Eso está claro. Sin embargo, son más importantes de lo que a simple vista parecen, puesto que los ibicencos sólo han visto puerta en cinco de los diez partidos de esta segunda vuelta, en los que han transformado un total de seis goles. Así las cosas, la mitad de ellos son obra de estas dos adquisiciones invernales.

Los promedios
El promedio goleador de ambos futbolistas es superior al del resto de jugadores del San Rafael. Romero, que ha participado en siete partidos -tres de ellos los jugó al completo-, tiene una media de un gol cada 213 minutos y medio, la mejor de los atacantes del equipo pitiuso. Y es que Carlos Fernández (2.177 minutos, siete goles) marca cada 311 minutos; Salazar (2.093 minutos, cinco tantos), cada 418; y Adrián Ramos (818 minutos, tres dianas), cada 273. Más llamativo -y casual con total seguridad- es el promedio goleador de José Luis, que ha sido capaz de ver portería a pesar de acumular sólo 101 minutos de juego en cuatro participaciones.
A pesar de la positiva aportación tanto de José Manuel Romero como de José Luis Pérez, lo cierto es que el San Rafael no levanta cabeza. El equipo ibicenco ha caído de la zona de play off a la décima plaza en la tabla clasificatoria. No sabe lo que es ganar desde el pasado 7 de febrero, cuando se impuso al Atlètic Ciutadella por la mínima (1-0). Un empate contra el Poblense y cuatro derrotas consecutivas (Independiente, Collerense, Ferriolense y Constància) han reducido sensiblemente las opciones de jugar la fase de ascenso -está a seis puntos, pero con varios equipos por delante- al haber dejado escapar 14 de los últimos 15 puntos.

Romero: «Estoy empezando a demostrar lo que sé»
José Manuel Romero indicó ayer que se va encontrando mejor poco a poco. «En el último partido y contra el Collerense tuve la oportunidad de marcar. Estoy empezando a demostrar lo que sé. Al principio, me costó adaptarme. Hay que seguir por este camino», afirmó el jugador. El delantero del San Rafael lamenta que, pese a sus goles, el equipo no levante cabeza: «Dentro del vestuario no hay ningún problema. Lo único que pasa es que desde la derrota contra el Independiente, que fue culpa de nosotros, no hemos sabido afrontar los partidos. Desde ese encuentro, el equipo se ha venido un poquito abajo por todas las críticas que se hicieron. Encima, el árbitro nos perjudicó en el encuentro con el Collerense». El ariete piensa que el camino a seguir es el de la jornada anterior contra el Constància: «Plantamos cara y lo dimos todo. Se vio en el campo al San Rafael de antes y creo que sacaremos adelante el partido en casa contra el Alcúdia. El equipo cambiará». Romero todavía ve factible la posibilidad de jugar el play off: «Nada es imposible. Quedan enfrentamientos directos. Difícil sí es, pero cosas más complicadas se han visto». Sobre su posible renovación, dijo: «Todavía tengo que demostrar más. Quedan nueve partidos. Es muy pronto todavía».