Serra y Noguera, ayer a su llegada al aeropuerto de Eivissa. | Irene G.Ruiz

Daniel Serra y Eusebio Noguera regresaron ayer de su aventura en el Sáhara. Los dos deportistas pitiusos, que fueron recibidos como héroes por sus familiares y amigos, aterrizaron en Eivissa exhaustos pero satisfechos por haber cumplido con su objetivo de acabar el Maratón des Sables, la carrera por etapas más dura del mundo.
«Ha sido más duro de lo que esperaba. Vas a esa prueba con una idea, pero luego ahí te das cuenta de lo que supone realmente correr, por ejemplo, con 56 grados de temperatura. Si no es por el resto de compañeros, no hubiese podido acabar», reconoció Noguera, que fue el 757º en la clasificación general.
«Mi única aspiración era llegar, no importaba el puesto. Sobre todo después del primer día, en el que ya tuve dos ampollas en los pies y para mí se acabó el ir deprisa. El momento más duro, lógicamente, fue la etapa de 82 kilómetros, que completé en 24 horas aunque tuve que pararme a dormir durante 5 horas porque, si no, no lo resisto», añadió el delegado insular de triatlón, que tiene claro que va a repetir en la prueba por el desierto marroquí, aunque «será en el año 2012 o 2013. Eso sí, si lo hago de nuevo tendré un objetivo diferente y no sólo será el de acabar».
Daniel Serra, por su parte, reconoció también «estar muy cansado» y que ahora lo que toca es descansar. «Desde que terminé la carrera, este sábado, me he pasado el día comiendo del hambre que tenía», añadió el deportista, que tuvo que salir deprisa y corriendo del aeropuerto para embarcar en el ferry con destino a Formentera. En es Codolar fue recibido por su familia, pero la sorpresa se la dieron a la llegada al puerto de La Savina. Cerca de 30 personas esperaban al ultrafondista para darle la enhorabuena por su aventura sahariana, en la que Serra terminó en el puesto 381. No hay que olvidar que la prueba la iniciaron 1.013 deportistas y acabaron 923, con hasta 90 atletas retirados.