Instante del partido del pasado domingo entre San Rafael y Llosetense. | Irene G.Ruiz

Con los deberes más que hechos pero con ganas de recobrar la ilusión por la liga regresa hoy a la competición el San Rafael de Mario Ormaechea. El campo municipal de Sant Rafel acoge uno de los partidos aplazados de la jornada 32 entre el conjunto ibicenco y el Alaior menorquín, en una jornada cuyo grueso de partidos se jugó ayer.
La excelente campaña del recién ascendido, a pesar de un último mes y medio cargado de derrotas y adversidades, hace posible que una victoria del cuadro rafeler esta noche (20,00 horas) le sitúe a nueve puntos del Ferriolense, cuarto clasificado, quien xxxx anoche frente al Arenal. El conjunto que cierra los puestos de play off suma un partido más que el San Rafael, que pretende aumentar la racha de victorias tras el triunfo del pasado domingo sobre el Llosetense (3-1) para recobrar la esperanza por cotas mayores.
Desde el club no quieren lanzar las campanas al vuelo, máxime tratándose de un equipo que debuta en la categoría y que ha conseguido, con creces, el objetivo de la temporada. Pero de ilusiones se vive, como reza el refrán. A falta de 18 puntos por jugarse, los pupilos de Mario Ormaechea podrían, incluso, ponerse a seis puntos de la fase de ascenso si superan hoy al Alaior y sacan adelante su encuentro aplazado ante el Ferreries el próximo 28 de abril.
En cuanto a la convocatoria, Ormaechea no podrá contar con Pepe Grimaldo por sanción, Tomás por temas burocráticos con su ficha y los lesionados Suso y Adrián Ramos. Romero, con una fisura en la nariz, podría utilizar una máscara para jugar. El club, por otra lado, ha decidido que la entrada sea gratuita.
«Si ganamos entraríamos en el club de los 50»
Mario Ormaechea, técnico rafeler, ha reforzado su ilusión por el campeonato: «Si ganamos nos metemos en el club de los 50 puntos. A ver quien lo hace, es un hecho histórico para el club y es donde están todos los buenos equipos y, bueno, ya veremos». El entrenador, eso sí, recuerda que «jugamos con un equipo que se juega el descenso y vendrán a morder. Es un equipo histórico y apañadito», pero reconoce que en el club «estamos ilusionados y con ganas. Nos han venido bien los días de vacaciones de Semana Santa».