Ernesto, en un partido de esta temporada con el Space Gasifred. | Marco Torres

Las luces de alarma se encendieron ayer en el Space Gasifred. Ernesto Espinosa, tras los primeros exámenes médicos, era baja por espacio de ocho semanas debido a la fractura del escafoides de su mano derecha, una lesión que se produjo en el partido del pasado sábado ante el Albacete- «Este lesión llega en el peor momento posible, pero espero que mi baja no afecte al equipo», declaraba el jugador leonés tras conocerse la noticia. Sin embargo, todo se quedó en un susto. Una nueva llamada del médico, poco después, confirmaba que era simplemente un esguince de muñeca y que Ernesto podría jugar este sábado frente al Nazareno.
«El jugador, lógicamente, estaba que no se lo creía. En un principio pensaba que iba a perderse lo que restaba de temporada, cuando el equipo se está jugando sus opciones de play off, y, a renglón seguido, le daban la noticia de que no era nada. Estaba eufórico. Para el club también es una noticia muy positiva, porque Ernesto es un jugador muy importante para el equipo», declaraba Vicente Tur, delegado del equipo azulino.
Ernesto, que cumple su sexta temporada en el Gasifred, es una pieza fundamental en los esquemas de Juan Carlos Bartual. Esta temporada suma 14 goles -es el segundo máximo realizador del equipo empatado con Vega- y fue el pichichi del equipo la pasada campaña, la del ascenso a División de Plata. Ahora, el jugador, que ya se resignaba a ver los últimos partidos desde la grada, podrá estar en los próximos partidos ante el Nazareno, este sábado a domicilio, y la próxima jornada en Blancadona ante el Bujalance. También estará, dependiendo de los resultados de estas dos últimas jornadas, en las que el Gasifred pugna con el Antequera y el Melilla, en el play off de ascenso a División de Honor.