José Antonio atrapa un balón en el partido de ayer. | Carme Fontestad

Ferreries: Sastre (2), Conejo (2), Adán (2), Enrich (2), Paulo (2), Pons (2), Raúl (1), Juli (2) (Alzina, 1), Robert (1), Bosch (1) (Abel, 1) y Héctor (1) (Barto, 1).
San Rafael: José A. (2), Olmos (2), Buti (2), Devesa (2), Grimaldo (2), Pedro (1), Suso (1), Guzmán (2), José L. (1), Cucu (2) y Carlos (2).
Goles: 1-0, Juli, min. 19; 1-1, Carlos, min. 87 (pena máxima).
Àrbitro: Rodado Rodríguez (1). Amarilla a los locales Pons, Enrich, Héctor, Sastre, Adán, Juli y Barto; y a los visitantes Carlos y Cucu. Expulsó a José Luis (87'), del San Rafael, por doble amarilla.

El San Rafael dejó escapar una buena oportunidad para conseguir una nueva victoria, pero puede darse por satisfecho porque logró el empate contra el débil Ferreries en el último minuto y de penalti. El equipo de Mario Ormaechea fue claramente superior a lo largo de los 90 minutos de juego, pero pecó de falta de pegada, una vez más, y sufrió hasta el final para evitar la derrota. Con este empate, el conjunto 'rafeler' aumenta a seis su racha de partidos sin perder.
El primer tiempo estuvo controlado por los de Dani Mori, que sin ser claros dominadores sí que eran capaces de marcar el tempo. Suyas fueron las primeras llegadas, con una falta en la frontal botada por Juli y un posterior disparo flojo de Héctor. Fue en la tercera acción cuando Juli controló con dificultad dentro del área y se sacó un espectacular derechazo que se coló por la izquierda del portal visitante para decantar el marcador en favor de los ferreriencs.
El San Rafael, por su parte, intentaba replicar los ataques locales con acciones a balón parado. Tanto Devesa como Buti pusieron en apuros a la zaga local. También Carlos Fernández puso a prueba a Sastre con un remate a bocajarro que desvió bien el azulgrana.
No se amilanaba el Ferreries ante esos avisos y, de nuevo, volvía a la carga con un tímido disparo de Raúl desde la frontal y un buen chut de falta de Paulo que fue a parar al larguero. Y tuvo, incluso, una ocasión más clara para incrementar su ventaja, a pies de Juli, pero su control fue demasiado largo.
La reanudación mostró caras distintas. El equipo de Ormaechea salió decidido a buscar el empate desde el primer momento y encerró al Ferre en su propio campo. Además los rafelers se adueñaron del balón y del centro del campo, con dominio visitante. Tanto Carlos Fernández como Cucu, ayudados por las bandas, ponían en aprietos a los locales con llegadas insistentes sobre Sastre.
El empate
La única acción local llegó mediado el segundo tiempo y fue para perdonar. Juli se adentró por la derecha y su pase de la muerte no acertó a rematarlo Héctor. El juego local erraba y sus balones largos acababan resueltos por una segura zaga en un querer y no poder. El equipo visitante encontró recompensa cuando, en los instantes finales, el colegiado estimó que Adán golpeó el balón con la mano en el área, señalando la pena máxima del 1-1.

Ormaechea: «Les hemos embotellado y merecimos ganar»
Mario Ormaechea, entrenador del San Rafael, se quedó con un sabor agridulce al término del partido. El técnico estaba contento por haber salido de Menorca sin una derrota, pero su alegría no era completa porque consideraba que los suyos habían hecho méritos para más: «Hemos sido tremendamente superiores. Lo que pasa es que no se pueden fallar tantos goles. Es increíble». El preparador azulino prosiguió: «Nos han metido una en la ocasión que han tenido. Nosotros les hemos embotellado y merecimos ganar. Ha sido un calco al partido del domingo pasado en nuestro campo». Ormaechea mandó un mensajito al resto de equipos: «Por lo menos el San Rafael va a los campos con dos puntas a intentar ganar». Para el míster, el Ferriolense hizo lo justito: «Ni en la primera ni en la segunda parte trabajó nuestro portero. Hemos sido muy superiores, pero en el fútbol mandan los goles y tenemos esa carencia. Carlos estuvo delante del portero dos veces; Cucu, también... El equipo ha dado una buena imagen en un campo pequeño y me voy contento porque el partido en el que no puedes ganar, al menos, hay que empatar».