Felipe Vivancos, durante el pasado Campeonato de España en pista cubierta.

Felipe Vivancos, dos meses después, regresaba a las pistas. Lo hacía con muchas precauciones, teniendo en cuenta que aún no está recuperado del todo de una rotura de fibras y que no podría revalidar el título conquistado el año pasado en Avilés tras autodescartarse de la final. «No estoy para hacer dos carreras en un mismo día y menos para disputar una final en condiciones. En una semana o dos estaré ya del todo recuperado y no es cuestión de forzar ni de jugármela a lo tonto», declaró el atleta ibicenco, que sólo compitió por la mañana en las semifinales de los 110 vallas.
Después de tanto tiempo inactivo, Vivancos reconoce que ha acusado el esfuerzo. «Es normal, porque aún no estoy del todo curado y no tengo ritmo de competición. Con la lesión he perdido elasticidad y prácticamente he tenido que estirar dos horas antes de la carrera para evitar algún problema. Aún así, he sentido un pinchazo nada más salir en el bíceps femoral derecho y he tenido que frenarme bastante para finalizar a un ritmo uniforme. Horas después de la carrera aún tengo dolores y debo ponerme hielo en la zona. Sin embargo, ha merecido la pena, porque era la prueba de fuego. Me he demostrado que más o menos ya estoy bien para hacer un 110 metros vallas y que dentro de pronto ya podré correr sin molestias», añadió el vallista.
El tiempo, ayer, era lo de menos. Vivancos finalizó segundo en su semifinal con una marca de 14,17 segundos, siendo superado por el portugués Joao Almeida (13,78), fuera de concurso. Esta marca suponía el segundo mejor tiempo de todos los participantes, por detrás, lógicamente, del plusmarquista nacional Jackson Quiñónez, primero de su serie con 13,58 y que ayer sumó su cuarta corona al aire libre
«Está claro que forzando no tendría problemas para ser segundo. Sin embargo, tengo ya doce títulos y varias medallas de plata y no me compensa. El riesgo de ir a la final era muy alto. Me arriesgaba a volver a romperme y eso ya sería muy preocupante, sobre todo porque podría dejarme secuelas y porque el año que viene es año olímpico y hay que empezar fuerte desde el principio», agregó Vivancos que, al perderse el Mundial de Corea de finales de este mes, buscará cerrar la temporada «con uno o dos mítines más».