Manuel Adana, presidente del Automóvil Club de Ibiza y Formentera y organizador de la Pujada a sa Cala de Sant Vicent, aseguró ayer que la tradicional prueba de motor se disputará como estaba previsto el próximo 16 y 17 de octubre. Adana, ayer por la mañana, se reunió con el conseller d'Esports Rafael Triguero para hablar «largo y tendido». «La verdad es que el Consell lo está intentado, eso no se le puede negar, y pondrá toda la carne en el asador para que se dispute la competición. Es una prueba que reúne toda una serie de características para que reciba el apoyo de la institución, como que tenga carácter nacional, el hecho de la desestacionalización o que sea de gran tradición y con mucha afición en la Isla. Sin embargo, Triguero nos ha comunicado la difícil situación económica que atraviesan, aunque nosotros teníamos un contrato firmado con el otro equipo de gobierno y tienen intención de cumplir lo firmado. El problema es que no saben cuándo van a poder pagar», afirmó. Así las cosas, si la Pujada se pone en marcha será «gracias a la colaboración de entidades privadas porque en el Consell hay voluntad, pero la voluntad a veces no es suficiente. De todas formas, la Pujada seguirá adelante».