Dantas conduce el balón ante Glauber. | Marco Torres

SPACE GASIFRED: Juanan; Dantas, Leo, Ernesto y Juanito -cinco inicial-, Amrani, Joan, Clayton y Jon.
GÁLDAR GRAN CANARIA: Dani Cabezón; Julio, Minhoca, Aitor y Augusto -cinco inicial-, Glauber, Néstor, Flavio, Leo, Safar y Julio.
Árbitros: Román Vallejo y Ropero Lara. Amonestaron con tarjeta amarilla a Amrani. Expulsaron, por doble amonestación, a Julio (38').
Goles: 1-0, minuto 1, Dantas. 2-0, minuto 5, Joan. 2-1, minuto 7, Flavio. 2-2, minuto 8, Minhoca. 2-3, minuto 15, Aitor. 2-4, minuto 26, Flavio. 3-4, minuto 27, Leo. 4-4, minuto 35, Ernesto. 5-4, minuto 35, Joan. 5-5, minuto 38, Minhoca. 5-6, minuto 39, Aitor. 5-7, minuto 40, Néstor.
Incidencias: Partido disputado en el pabellón sa Blanca Dona ante 200 espectadores.

¿Cuál es el colmo de todos los colmos? Que un mudo le diga a un sordo que el ciego lo esta mirando. O perder un imperdible. Son sólo algunos de los chistes existentes. Desde ayer, se puede añadir otro: encajar dos goles en menos de dos minutos cuando dispones de superioridad numérica. Eso sólo le pasa al Gasifred, cuyo final de ayer fue de chiste. Hizo lo más difícil, remontar cuando peor estaba (5-4), pero todavía realizó algo mucho más complicado: entregar el partido con todo a su favor. Increíble, pero cierto.
Los pupilos de Julio Mougán tuvieron un inicio eléctrico, en el que colaboró el portero Dani Cabezón, que parece gafado esta temporada y sigue sin ofrecer todo lo que se espera de él ni si quiera con otra camiseta. Se tragó el primer disparo a puerta, escoradísimo, de Dantas, a los 21 segundos, y pudo haber hecho algo más a los cinco minutos, cuando Joan superó su media salida con un toque sutil a media altura.
Los visitantes se recompusieron en apenas un minuto (del siete al ocho). Flavio aprovechó un rechace para marcar a placer y Minhoca hizo el gol de la tarde con una volea desde 16 metros que se coló por toda la escuadra. El duelo entró en una fase de alternancias, en la que Aitor fue el que más cerca de marcar al tirar al palo y en la que salió finalmente beneficiado el cuadro canario. No en vano, el propio Aitor culminó la remontada al cuarto de hora, tras una cadena de errores en la zaga azulina.
Tras la reanudación, el Gáldar puso más tierra de por medio en un tiro de Flavio -por cierto, repartió ‘estopa' como de costumbre- en el que Juanan pudo haber hecho más. Los de Mougán no bajaron los brazos. Leo recortó distancias tras un robo de Clayton, que abrió a Amrani para habilitar al goleador azulino.
Cuando faltaban cinco minutos para el final, el Gasifred se apuntó a la heroica con dos dianas en medio minuto, la primera de Ernesto y la segunda, de Joan, ambos precedidos de una asistencia de Clayton. El Gáldar veía que no podía con su rival y su delegado salió disparado al vestuario para recoger la camiseta de portero-jugador, donde se había quedado olvidada. Minhoca, cuando quedaban 2'07'', aprovechó de disparo exterior la única oportunidad que tuvo su equipo para empatar.
La clave
Poco le duró la alegría al cuadro canario, pues Julio vio la segunda amarilla a falta de 1'53'' y dejaba a los suyos con uno menos hasta el final del partido o hasta que marcara el ‘Gasi'. Pero eso no pasó. Sucedió lo inimaginable: Aitor le robó la ganó la posición a Clayton para driblar a Juanan y hacer el 5-6. Los locales aspiraban ya, como mucho, al empate y lo buscaron de cinco, con la misma suerte: gol de Néstor desde media pista y sentencia. El colmo de los colmos.

Mougán: «Ahora sí que la situación es crítica»
Julio Mougán, entrenador del Space Gasifred, encontró en el cansancio la razón por la que los suyos no estuvieron finos en el momento clave del encuentro, los dos últimos minutos. «No hemos sabido manejar esos últimos minutos, pero a los jugadores no se les puede reprochar absolutamente nada. En esos momentos, en los que hay que tener más paciencia táctica, no estábamos finos. Hemos hecho un tremendo desgaste. Fuimos por detrás en el marcador casi siempre, a contracorriente, y lo hemos pagado al final. Se pusieron por delante en una acción aislada, cuando teníamos superioridad de cuatro para tres. Clayton estuvo un poco blando en esta jugada», explicó.
El técnico reconoce que «la situación es muy complicada, de carácter más psicológico que de otra cosa», pero tiene buenas vibraciones: «Me voy con sensaciones muy buenas. Hemos recuperado la filosofía que hemos intentado implantar desde el primer día. Hemos sido un equipo totalmente distinto al de los dos partidos anteriores. Hay que confiar en el trabajo, con la misma ilusión. Ahora sí que la situación es crítica, porque quizá tengamos la salvación un poquito más lejos».