El partido disputado en la primera vuelta se saldó con 1-2. | Marco Torres

El partido que podría marcar el destino de la Peña Deportiva en la presente temporada no podría haber llegado en una fecha con tanto significado como es el Jueves Santo. El mismo día en que Jesús celebraba la Última Cena y era arrestado (hace 2012 años) mientras recibía el beso de Judas, el plantel de Matías Fernández se enfrenta a su 'bestia negra' en la Tercera balear, el Binissalem, en uno de los partidos más determinantes de los que tiene por delante el combinado de Santa Eulària para alcanzar el 'play off' de ascenso, del que le separan tres puntos (16,00 horas).
Como Cristo, la Peña no lo tendrá nada fácil en un terreno que siempre ha resultado adverso. De hecho, Binissalem es un feudo inexpugnable para la Peña Deportiva, que nunca ha conseguido la victoria en sus 15 visitas desde 1994.
La de esta tarde completará la vigésimo séptima jornada liguera, por lo que significa una ocasión de oro para escalar posiciones.
El partido de hoy marcará la hoja de ruta de una Peña Deportiva que necesita dar un golpe de autoridad para demostrar que no ha perdido su hegemonía en la categoría. Constància y Llosetense, recientemente, ya pusieron en duda su estatus y, tras el partido de hoy, será el Santanyí quien desafíe el potencial del conjunto de la Villa del Río.
Matías Fernández, que confía en la motivación y la calidad de los suyos para sumar los tres puntos, tiene las dudas de Manolo Aparicio, Piru y Fofi, aunque recupera al delantero Edu Moral. El técnico espera que su equipo minimice los errores defensivos y esté acertado en ataque para intentar plasmar con un buen resultado su habitual buen trato de balón.
Tras superar con cierta facilidad al Ferreries (1-3) hace apenas cinco días, la Peña intentará sorprender al segundo clasificado, un equipo que viene de perder por 2-1 en Mercadal y que ha depositado buena parte de sus esperanzas en la final de la Copa Federación que disputará los próximos días 12 y 19 frente al CD Teruel.