Pozo, delantero de la Peña Deportiva, controla el balón con el muslo en un instante del partido de ayer contra el Isleño, celebrado en Can Misses. | Marco Torres

Atlético Isleño: Prats; Xiqui, Niki, Winy, Javi Escandell; Tomás, Ausín (Bartolo, 65'); López, Víctor Galera (Ricky Montaño, 90'), Toni Ramírez; y Juan Martínez (Vega, 77').

Peña Deportiva: Moro; Raúl Gómez, Berto, Rubén Martínez (Edu Moral, 73'), Aparicio; Pando, Casañ; Osky, Pepe Bernal (Kaké, 58'), Fofi (Piru, 63'); y Pozo.

Árbitro: Valverde Martínez. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Javi Escandell, Winy, Víctor Galera y Juan Martínez, éste en el banquillo, así como al visitante Fofi, en el banquillo.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigesimocuarta jornada del grupo XI, el balear, de Tercera División, disputado en el Municipal de Can Misses, donde se dieron cita alrededor de 400 espectadores para presenciar el último derbi de la temporada.

La palabra antifútbol es un término usado para describir un juego muy defensivo, a veces incluso agresivo –aunque no fue el caso–, un estilo en el que todos se agolpan atrás a excepción del delantero –que en ocasiones también se une a la causa– o en el que, a falta de calidad, se tira del juego directo y del balonazo como único argumento para tratar de llegar al área rival. Pues eso mismo es lo que se vio ayer en el último derbi de la temporada: el antifútbol. El Atlético Isleño, sabedor de su inferior nivel de calidad, de sus importantes bajas (Paolo y Yeste) y de que un punto sería suficiente botín, metió atrás el autobús ante una Peña Deportiva inoperante, sin ideas y cuyo centro del campo no existió en ningún momento. Casañ y Pando fueron, al igual que los dos porteros, meros espectadores de lujo sobre el terreno de juego, pues los suyos se olvidaron de las bandas y se dedicaron a dar pelotazos con el fin de que Pozo, una isla arriba, tratara de cazar algún balón. Todo esto derivó en un empate sin goles que deja a la Peña virtualmente sin opciones de 'play off' y al Isleño, con menos margen de error para salvarse.

Pocos disparos

Tres disparos, todos visitantes, y sólo uno de ellos entre los tres palos. Y, encima, directo a las manos del portero. Ése fue el bagaje ofensivo de una primera mitad para olvidar, en la que el fútbol y las ocasiones de gol brillaron por su ausencia.

Al equipo peñista no le funcionó el invento que presentó en Can Misses. Con Aparicio de lateral zurdo y Fofi de interior en esa misma banda, el conjunto visitante perdió chispa y capacidad de desequilibrio. Sorprendía ver a jugadores ofensivos y técnicos como Piru, Kaké y Edu Moral en el banquillo ante un rival que no destaca precisamente por su potencial atacante, un Atlético Isleño al que encima le faltaba Paolo por sanción. Pese a ello, los de Santa Eulària apostaron por un bloque más de contacto que de calidad, un planteamiento que, a la postre, no le funcionó y benefició al cuadro de Pepe Arabí, limitado en ataque hasta el punto de no lanzar entre los tres palos.

En el primer acto, los visitantes probaron fortuna en tres ocasiones, aunque con más pena que gloria. Pando, con un disparo que se marchó lamiendo el palo con Prats descolocado, fue el que más cerca estuvo de marcar al cuarto de hora de juego. En los diez últimos minutos, un tiro de Pozo, desde la frontal a las manos del portero, y otro de Fofi, casi al banderín de córner tras combinar precisamente con el ariete en el interior del área, cerraron el capítulo de ocasiones, entre comillas, de estos primeros 45 minutos.

La segunda mitad

Tras la reanudación, se esperaba un partido muy diferente, con una Peña más incisiva y valiente, pero nada más lejos de la realidad. Los jugadores parecían pasearse sobre el campo, sin ambición ni intensidad, como si no hubiera nada en juego. Lamentable. Mientras, los locales lo agradecían al tiempo que no descartaban la posibilidad de sorprender en alguna contra.

Víctor Galera, con un disparo lejano que se marchó rozando el poste, fue el primero en avisar en este segundo tiempo. Fue un espejismo. Los minutos pasaban con más pena que gloria y Matías Fernández movió piezas. Kaké y Piru no tardaron en entrar, pero fue como si no lo hubieran hecho. No olieron la bola, como tampoco Edu Moral –salió por un defensa en una clara apuesta ofensiva–, que poco podía hacer en un cuarto de hora.

Curiosamente, el Isleño fue el que se pudo llevar el triunfo. En un contragolpe, Toni Ramírez, el mejor del partido, se marchó de Kaké por el costado izquierdo, dio el pase de la muerte a Xiqui y éste, libre de marca, lanzó el balón a las nubes, un remate desacertado y sin clase como el derbi de ayer, el mejor ejemplo del antifútbol.

Matías Fernández: «Todos hemos estado mal; yo, el primero»
El rostro de Matías Fernández, entrenador de la Peña Deportiva, era el fiel reflejo de la decepción. «Yo tampoco tengo explicación, sobre todo para los primeros 45 minutos», fueron sus primeras palabras. «Ha sido el peor partido que ha hecho la Peña desde que estoy yo aquí», añadió.

A la hora de buscar alguna justificación, apuntó: «Quizá sea el producto de muchas jornadas con mucha ansiedad, angustia y tensión, con un exceso de responsabilidad que este equipo siempre ha tenido. No creo que eso sea tampoco una excusa. Ahora mismo, todos tenemos que reconocer que hemos estado horrorosos y debemos disculparnos con la afición que ha venido a vernos y la que no ha podido venir, porque la Peña no puede hacer partidos tan malos como éste».

El técnico no quiso «cargar tintas sobre un jugador u otro». «No es lo suyo. Todos hemos estado mal; yo, el primero. La responsabilidad es de todos», continuó el míster, quien explicó lo siguiente sobre la alineación: «Kaké había entrenado sólo jueves y viernes; Piru no está en su mejor momento; y los que jugaron el domingo pasado contra el Santanyí lo hicieron bien y era una forma de premiarles. Pensé que Fofi, en un campo tan grande, nos iba a dar soluciones por la banda, pero no fue así».

Pepe Arabí: «Han caído en nuestra red y no han sabido hilvanar juego»
Pepe Arabí, técnico del Atlético Isleño, comentó que el punto es «positivo». «Estoy contento porque el equipo ha hecho más o menos lo que tenía que hacer», indicó el míster, que recordó que «hacer el once no ha sido nada fácil».

«Nos han faltado Paolo, que es muy importante en nuestro esquema, y David Yeste. Hay gente que ha hecho un esfuerzo terrible y quiero destacar por encima de todo a Juan Martínez, con problemas; Toni Ramírez, con un pinzamiento; y Javi Escandell, con una distensión en los ligamentos de la rodilla. Este punto nos sabe a más porque el equipo estaba realmente tocado», explicó el míster.

Sobre el rival, indicó: «Tiene un gran equipo. Ellos sabrán lo que han podido hacer. Nosotros hemos hecho nuestro trabajo. Aquí nos conocemos todos. Hemos intentado que no pudieran crear, que no tuvieran fluidez y que sus delanteros recibieran de espaldas. Los hemos cogido. Han caído en nuestra red y no han sabido hilvanar juego. Para puntuar, sabíamos que nuestra portería tenía que acabar a cero».

«El resultado es justo por lo que se ha visto en el terreno de juego y me voy contento porque este punto nos da mucha vida», agregó Arabí, que apuntó que «incluso hubo momentos que pensamos que podíamos ganar, y eso, ante un equipo como la Peña que nos gana en potencial y presupuesto, es un orgullo».