El ‘San Rafi’ vuela, como Ivan Aledda en la imagen. El conjunto de Mario Ormaechea ha dejado definitivamente atrás al Santanyí y a la Peña Deportiva, y se jugará la cuarta plaza con el Montuïri. g

SAN RAFAEL 4

FELANITX 0

Sant Rafel sigue soñando con la posibilidad de jugar, por primera vez en su historia, una eliminatoria de fase de ascenso a Segunda División B. A la espera de lo que suceda en las dos últimas jornadas, en las que tocará enfrentarse a los dos primeros clasificados, el equipo ‘rafeler’ encadenó ayer la sexta victoria consecutiva, cifra inédita desde que milita en categoría nacional. A pesar del contundente marcador final, hubo que sufrir, ya que los goles no llegaron hasta el ecuador de la segunda parte. Fue clave un movimiento táctico que colocó a Piquero, el futbolista multiusos de Ormaechea, como organizador. De sus botas llegó el pase que dejó a Adrián Ramos completamente solo para materializar el 1-0, además de otras dos asistencias que no terminaron en gol de milagro.

Antes de abrir la lata, los aficionados vieron pocas acciones de peligro, sobre todo en los primeros 45 minutos, en los que sólo un lanzamiento de falta de Grimaldo (minuto 12) y una buena acción individual de Ivan Aledda (14’), que rechazó Pep Martí, hicieron tambalear el ‘cerocerismo’ reinante ante un Felanitx que siempre defendió con orden, pero que no inquietó a Seral en todo el partido. En la segunda mitad, el San Rafael salió con otro aire y, antes de inaugurar el marcador, tuvo dos oportunidades claras, una de Adrián Ramos y otra de Piquero, que cabeceó alto con todo a su favor.

Las dianas

El festival llegó en los últimos 22 minutos, en los que se marcaron cuatro goles. Incluso pudo producirse alguno más. Esta vez, ni siquiera fue gafe la presencia de ese juez de línea de nefasto recuerdo para el San Rafael, el mismo que había concedido un gol que no existió en el partido de la primera vuelta en Lloseta.

Adrián Ramos enseñó el camino hacia el triunfo y, a partir de entonces, todo fue coser y cantar. Larra se encargó de hacer el gol de la tranquilidad –tampoco es que existiera nerviosismo porque el Felanitx ni chutó– al rematar a la red un saque de esquina ejecutado por Grimaldo en el minuto 77. Con todo decidido, Mario Ormaechea dio entrada a Vicent y Carlos Fernández, dos jugadores que se han pasado buena parte de la temporada lesionados y que están cogiendo ritmo. ‘Lucky’ se unió a la fiesta con una fabulosa vaselina tras un pase en profundidad de Grimaldo, y Franco, en un doble remate, cerró el marcador tras un centro de Iván Guzmán.

Tan clara debió ver la victoria local el árbitro Félix Guerrero que pitó el final cuando quedaban todavía unos segundos para llegar al minuto 90. Y eso que ambos equipos habían agotado el cupo de cambios, lo que le obligaba a añadir, como mínimo, tres minutos más. Con el pitido final, explosión de júbilo en la grada y gritos en el vestuario local, quizás avanzando algo grande que puede suceder esta temporada si el Binissalem y el ya campeón Constància lo permiten.