Imagen del encuentro disputado anoche entre el Space Gasifred y el Inter Movistar.

SPACE GASIFRED: 2

INTER MOVISTAR: 10

SPACE GASIFRED: Juanan; Toni Rosselló, Leo, Ernesto y Joan –cinco inicial-, Tote, Nene, Antoñito, Jon, Leo, Juanito, Roberto y Carlos.

INTER MOVISTAR: Luis Amado; Álvaro, Ortiz, Eka y Betao –cinco inicial–, Matamoros, Matías, Batería, Tobe, Genário, Rafael, Hugo y Juanjo.

Árbitros: Toni Costa y Francisco Javier García. Sin amonestados.

Goles: 0-1, minuto 8, Matamoros. 0-2, minuto 13, Eka. 0-3, minuto 17, Beto. 0-4, minuto 21, Hugo. 0-5, minuto 24, Ortiz. 1-5, minuto 26, Roberto. 1-6, minuto 29, Rafael. 1-7, minuto 30, Rafael. 1-8, minuto 33, Batería. 2-8, minuto 39, Tote. 2-9, minuto 40, Hugo. 2-10, minuto 40, Genário.

Incidencias: Partido disputado en sa Blanca Dona ante 700 espectadores.

Redondo. Así fue el homenaje mutuo que se brindaron la plantilla del Space Gasifred y los aficionados, que acudieron en masa –se llenó con el encuentro ya empezado– para presenciar el espectacular duelo contra el Inter Movistar. ‘La máquina verde’ fue la invitada de lujo a la primera de las dos fiestas de despedida entre los seguidores azulinos y el conjunto ibicenco, que el pasado fin de semana certificó su descenso a Segunda División B a falta de una jornada, si bien la categoría en la que militará el próximo curso es todavía una incógnita.

Plantar cara a los madrileños era poco más que una utopía; vencerle, «como que te toque el Euromillón», tal y como bromeaba el auxiliar Ildefonso Ortiz ‘El abuelo’ antes del encuentro. La diferencia entre ambas escuadras fue y es brutal. Una se había proclamado campeona de Europa hace tres años y marcha tercera en Primera División; otra, va penúltima en la tabla de Segunda. Un abismo es lo que dista entre uno y otro conjunto. Por eso, la idea era disfrutar de esta especie de homenaje equipo-afición.

Los visitantes sólo tardaron 48 segundos en poner a prueba a Juanan con un disparo de Betao. El ‘Gasi’ no se amilanó y respondió antes de cumplirse el primer minuto con un disparo de Leo que la defensa desvió a córner. Prometía el inicio, sobre todo cuando pasaban los minutos y los de Daniel Ibañes, que ayer debutó como entrenador, no encontraban la forma de marcar. Siete minutos y 23 segundos necesitaron para hacerlo, en un remate a placer de Matamoros en el segundo palo. Sólo era una cuestión de tiempo.

El empate lo rozó Joan con un sorprendente disparo desde el centro del campo que superó por elevación a Luis Amado, pero que se marchó fuera. No fue más que un espejismo. Eka y Beto, con dos misiles lejanos, ampliaron el marcador a un 0-3 con el que se llegó al descanso a pesar de que el ‘Gasi’ intentó reducir distancias con el portero-jugador.

La segunda parte

Tras la reanudación, Hugo tardó 15 segundos en hacer más daño y Ortiz amplió a una ‘manita’ el resultado cuatro minutos después. Se avecinaba una goleada y era lógico habida cuenta de la mayor calidad y profundidad de banquillo visitante, a lo que había que unir que el Space Gasifred daba minutos a los menos habituales. En ésas apareció Roberto, un jugador del filial habitual en los entrenamientos del primer equipo pero sin opciones de actuar con los ‘grandes’ por ser mayor de 23 años, para marcar el gol del honor tras un rechace en el área. Era a lo máximo que se aspiraba y el jugador lo celebró por todo lo alto. Y es que, en el futuro, podrá contarle a sus nietos que le marcó un gol al equipo más laureado de la historia. Ahí es nada.

A partir de entonces, la lógica se apoderó del partido. La ventaja aumentó, a pesar de las buenas intervenciones de Carlos y del juego de cinco con Ernesto como portero-jugador, hasta un contundente 2-10 –a Tote también le dio tiempo a ‘mojar’–. Tras el bocinazo final, la plantilla se dirigió al centro del campo y aplaudió a una abarrotada grada que se puso en pie. «Gracias por todo» era el mensaje que se escondía tras esos aplausos. El sábado, la despedida definitiva.