A 180 minutos de cumplir un sueño

Resultó más sencillo de lo esperado contener a un Xilvar que llegaba a Sant Francesc con la obligación de marcar después del 1-2 obtenido en la ida. Sin embargo, el grupo de Selva solo inquietó la meta de Marcos a balón parado, demostrando que carece de argumentos futbolísticos suficientes como para remontar a una escuadra de la solidez del Formentera.

El equipo local tuvo el control del partido en todo momento, alentado por una afición que volvió a responder a la llamada abarrotando el campo municipal.

La primera parte tuvo en Winde Samb a su principal protagonista. El extremo dominó la banda izquierda y se asoció con Titi para buscar rápidos contragolpes. En la medular, Diego Romero y Armando no dieron concesiones a un oponente que recurrió al juego directo para alcanzar el área enemiga. Salvo una volea desviada de Toni Rafel en las postrimerías del primer acto, nada de nada.

El juego se tornó abrupto tras el paso por vestuarios. Los nervios se apoderaron del equipo mallorquín, incapaz de asustar al Formentera. Impotente, teniendo que marcar dos tantos para superar la eliminatoria, inició una fase de brusquedad y choques aéreos que no hacía sino beneficiar al conjunto rojillo.

El colegiado ibicenco José Luis Fernández Cardona parecía obcecado en agitar el partido. Así, concedió varias faltas de sumo peligro junto al área defendida por Marcos que enervaron, con razón, a la parroquia local. En una de ellas cabeceó demasiado alto el mediocentro visitante Enzo (64’). Winde replicó con otro testarazo que salió rozando el poste tras un buen servicio del recién ingresado Facundo.

No hubo asedio

Mientras, el Xilvar se emperraba en lanzar en largo a Arnau, que había suplido tras el descanso a Nando, autor del tanto en la id, y desaparecido ayer en combate después de haber menospreciado en la previa la contundencia de la zaga rojilla.

De nuevo Enzo probaría con un disparo potente desde la frontal al que respondió con maestría Marcos (70’). Poco después, Miguelito armó un zurdazo que se marchó por encima del travesaño.

No hubo asedio. El Formentera permaneció unos metros por delante de su área y apenas pasó apuros. Winde, el más incisivo del encuentro, pudo incluso ajusticiar a su rival en dos contras, pero no supo definir en los metros finales.

Los últimos minutos carecieron de la tensión propia de estas eliminatorias. Un testarazo de José Luis que buscaba la escuadra fue lo único reseñable del Xilvar, que acabó rendido ante la superioridad del Formentera.

Andratx será la próxima parada en el camino a Tercera División para el conjunto de Sant Francesc. El objetivo volverá a ser marcar para que sea el Municipal el que dicte sentencia. Y a tenor de lo vivido, que se prepare el equipo mallorquín.