El tenista español Rafael Nadal devuelve una bola al tenista estadounidense Ryan Sweeting durante la segunda ronda del torneo de Wimbledon del pasado año. | Efe

Tras alcanzar en París lo que nadie había logrado hasta ahora, ganar siete veces en Roland Garros, Rafael Nadal vuelve a Wimbledon comprometido con la tarea de derrocar a Novak Djokovic en la misma hierba sobre la que el serbio le arrebató el año pasado el título y el número uno.

En su recorrido hacia la final de un torneo que ya ha ganado en dos ocasiones (2008 y 2010), al mallorquín, que debutará mañana frente al brasileño Thomaz Bellucci, le esperan en su parte del cuadro rivales como el británico Andy Murray, cabeza de serie número cuatro, o David Ferrer, flamante campeón de s’Hertogenbosch, en unas hipotéticas semifinales, o el francés Jo-Wilfried Tsonga.

A sus 26 años, Nadal aspira en Londres no solo a los 1,15 millones de libras (1,41 millones de euros) reservados para el campeón, que se cargará de confianza de cara a los Juegos, que se disputarán un mes después en el mismo escenario, el All England Club, aunque en la cita olímpica los partidos se resolverán al mejor de tres sets.

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El serbio, que doblegó a Nadal este año en la final de Australia, comenzará ante Juan Carlos Ferrero, un camino por el que también transitará el suizo Roger Federer, tercer favorito, el checo Tomas Berdych, sexto, y su compatriota Janko Tipsarevic, octavo.

Djokovic fue un tenista intratable en 2011, pero el mallorquín parece haberle encontrado la medida al número uno, en los últimos tiempos tras superarle en sus últimos tres duelos. Desde la derrota del balear en la final del Open de Australia, la tierra batida se ha aliado con el balear, que se ha impuesto al tenista de Belgrado en las finales de Montecarlo, Roma y París.

Esta vez el posible duelo entre ambos se producirá sobre una hierba a la que los trabajadores del All Englad Club de Londres daban los últimos cuidados este fin de semana antes de acoger una vez más, tras 126 años, el mejor tenis del mundo.

El público londinense no se sorprendería de ver reeditado una vez más el duelo entre Djokovic y Nadal el 8 de julio, sin embargo no dejará de estar atento al juego del tercero en discordia, el suizo Roger Federer, que a sus 31 años confía todavía en sus opciones para hacerse con su séptimo título en la central de Wimbledon.