El centrocampista Armando, del Formentera, protege el balón ante el acoso de un jugador del Llosetense. g Fotos: FÚTBOL BALEAR

Llosetense 2 - 2 Formentor

Llosetense: Mingo (2), Nicolau (2), Diego (2) (Josep Rojals, 2), Juan Carlos (2) (Martínez, 2), Llaneras (3), Collado (2), Sergi Rojals (2), Bazán (2), Expósito (2), Salinas (3) y Crespí (2) (Bardolet, 2).

Formentera: Contreras (2), Damián (2), Adrian (2), Óscar (2), Armando (2), Winde (2), Maikel (2), José Carlos (2), Mourad (2) (Arimany, 3), Diego Romero (2) y Titi (3) (Marc Andreuet, 2).

Goles: 1-0, Llaneras, min. 17; 2-0, Salinas, min. 23; 2-1, Titi, de penalti; 2-2, Arimany, min. 73.

Árbitro: Cuadra Fernández. Amonestó a Mingorance, Nicolau, Llaneras, Damián, Armando y José Carlos.

El Formentera no va de broma. El equipo de Luis Elcacho superó un test de fuego en Lloseta, donde firmó tablas contra un serio aspirante al título y, por consiguiente, al ‘play off’ de ascenso a Segunda División B. El conjunto de la pitiusa menor se apuntó a la heroica al igualar un 2-0 adverso gracias a los goles de Titi y Sergi Arimany.

El encuentro contó con dos partes muy diferenciadas. En la primera, los mallorquines fueron superiores y supieron sacar tajada de los errores de los formenterenses, que, en su intento por rasear el balón y buscar el ‘jogo bonito’, perdieron varios balones comprometidos. Dos de ellos le costaron dos goles.

Llaneras, pasado el primer cuarto de hora, y Salinas, en el 23, pusieron una renta importante de dos goles a favor de los locales tras dos pérdidas de balón en el centro del campo por parte de los visitantes. Afortunadamente para los intereses de los rojillos, un penalti cometido por el portero Mingo sobre Winde lo transformo Titi, que ya suma cinco dianas este curso, en el 2-1 antes de cumplirse la media hora de juego. Esta tanto dio alas a los pupilos de Luis Elcacho, que se marcharon a los vestuarios con una desventaja que podía haber sido mayor.

La reanudación

En la segunda parte, el decorado cambió por completo. El Formentera se olvidó del ‘tiqui taca’ y se pasó al fútbol directo, sobre todo con la entrada de Sergi Arimany por Mourad, lo que le hizo jugar con dos puntas y cambiar de esquema. Winde tuvo en sus botas varias oportunidades para marcar. Hasta de cinco ocasiones dispuso el atacante. Eso sí, solamente una en posición clara. En el resto disparó forzado o escorado.

Ignorando un gol del Llosetense anulado por fuera de juego, el único que empujaba era el Formentera, que encontró su recompensa en el minuto 73. Tras una carambola en el interior del área, el delantero se revolvió sobre sí mismo para disparar a puerta y poner el esférico lejos del alcance del portero, igualando así el encuentro. Ahí se acabó el partido. Ni los de Lloseta, que protestaron por un penalti en la recta final, ni los del Formentera crearon más ocasiones de peligro. Los rojillos se llevaron así un punto a base de heroica.