Momento en el que varios participantes completan los últimos metros de la etapa de ayer. g Fotos: GERMÁN G. LAMA

La Vuelta Cicloturista a Ibiza Campagnolo 2012 llegó ayer a su punto y final con la celebración de la tercera y última etapa. El recorrido fue un mero paseo para los 242 corredores que tomaron la salida. No en vano, era la única jornada en la que no había ningún tipo de competición. Los tramos cronometrados se habían llevado a cabo en las dos jornadas anteriores, en las que Adolfo García Tejero impuso su ley para adjudicarse el triunfo gracias a una soberbia cronoescalada en Sant Rafel.

En la etapa de ayer, los ciclistas comenzaban y terminaban en el Passeig de ses Fonts un recorrido de 84 kilómetros, con paso por Eivissa, Santa Eulària, Sant Joan, Sant Llorenç, Sant Miquel, Sant Mateu y Sant Rafel. A mitad del paseo, concretamente en Sant Llorenç (kilómetro 45), los corredores pudieron darse un respiro en el punto de avituallamiento que dispuso la organización.

La climatología acompañó a los participantes, que no se toparon con la lluvia, algo que sí sucedió en la segunda etapa. Con todo, se produjo un incidente sin trascendencia a la altura de ‘la bajada de los Bomberos’. Un corredor sufrió una caída, pero la ambulancia le atendió de inmediato y no pasó a mayores.

Los corredores continuaron pues su camino hacia el Passeig de ses Fonts, donde pusieron el punto y final a una Vuelta a Ibiza Campagnolo que agradeció su esfuerzo con una barbacoa en el mismo punto de meta, la cual sirvió para decir ‘hasta pronto’ con un buen sabor de boca.