. Los amantes del motocross en la Isla pudieron volver ayer a sentir los derrapes y los saltos al ser reabierto el circuito de Sa Coma.

Los pilotos pitiusos están de enhorabuena. Tras todo un verano sin poder entrenarse, repleto de protestas públicas y entrenamientos a escondidas en otros puntos de la Isla, ayer se procedió a la reapertura del circuito de Sa Coma, cerrado los cuatro meses anteriores por tratarse de una época de «riesgo de incendios», según Medi Ambient. Más de una veintena de amantes del motor pudo, por fin, ponerse el mono y el casco con la tranquilidad de saber que no cometían ninguna ilegalidad y con la satisfacción de hacer lo que más le gusta: dar gas.

«El conseller [Rafa Triguero] cumplió su promesa, que no lo vimos claro hasta última hora», confesó ayer el delegado insular Matías Rodríguez. Matt, que es como más se le conoce, quiso «agradecer el cumplimiento después de toda la movida que hubo». «Para nosotros es una liberación el hecho de volver a entrenar y hacer planes de carreras después de la inversión que hicimos», agregó el máximo responsable del motocross en la Isla.

De momento, los días para entrenarse en Sa Coma son los miércoles y los sábados, pero Rodríguez espera conseguir un permiso para ampliar las opciones. «Queremos entrenarnos un día más. Estamos bastante limitados por el hecho de ir solamente dos días y queremos que nos dejen hacerlo también el martes o el domingo. Sería ideal el domingo, aunque sea en un horario limitado», comentó al respecto.

Críticas

Dani Curreu también se mostró feliz por la reapertura de Sa Coma, si bien no se mordió la lengua a la hora de criticar el trato recibido. «Después de cuatro meses sin poder rodar era ya una necesidad. Me da lástima todo lo que está pasando. Nos tratan como si fuéramos delincuentes y somos deportistas, la mayoría con carreras universitarias. No somos cuatro desgraciados. Nos subvencionamos las carreras, licencias y hasta el circuito provisional de Sa Coma. Creo que ha sido una falta de respeto grave a un colectivo que lucha por sus derechos como cualquier deportista», confesó.

«Soy el primero que se preocupa por el medio ambiente y el riesgo de incendios, pero hay unas medidas correctoras para que esto no suceda. Es más, es el único circuito de España, de Europa y del mundo que se cierra por estos motivos. Se han cargado la temporada 2012 de los pilotos que competimos a nivel nacional, balear o insular. Poder rodar de nuevo en Sa Coma es volver a nuestro trabajo por un parón obligatorio del Consell, que no ha trabajado como debería. Conozco a los políticos y simplemente digo las verdades. Siempre he dado la cara y mi nombre porque llevo muchos años en esto y tengo muchos amigos en el Mundial de MotoGP que no entienden la situación actual», indicó un indignado Dani Curreu.