Edmond Solanas se eleva para machacar en un lance del encuentro disputado ayer en Es Viver.

La primera victoria del Ushuaïa Ibiza Voley en Superliga llegó de la manera menos esperada por cualquier aficionado al voleibol. El debutante infligió un severo correctivo al CV Zaragoza, formación que cumple su séptima temporada en la máxima categoría, al derrotarle en apenas hora y cuarto de encuentro por un claro 3-0 (25-12, 25-13 y 25-16).

El magnífico partido que firmó el colectivo ibicenco la semana pasada frente al CAI Teruel (3-2) invitaba al optimismo, pero lo cierto es que el triunfo de ayer fue un paseo militar en toda regla frente a un plantel que sufrirá un auténtico calvario en lo que resta de temporada, arrastrado por los problemas económicos.

Pocos recordaban una victoria tan clara en Es Viver, ni siquiera en categorías con menor exigencia que la Superliga. Pero el juego de los zaragozanos distó un mundo del empleado por los tres anteriores rivales del conjunto ibicenco –tres de los cuatro primeros clasificados la temporada pasada–. Quizá por haber tenido tales ‘sparrings’ notó tanto la diferencia frente al cuadro aragonés.

Desastroso en la recepción y con enormes problemas de colocación, el antiguo Bantierra Fábregas Sport se vio desbordado ante la calidad y los múltiples recursos de su rival.

El primer set fue un visto y no visto. Apenas 20 minutos le bastaron a la formación de Toni Gino para encarrilar la primera victoria en la categoría, y eso que el Zaragoza arrancó con un 1-4 en el marcador. Con Carlos Mora al saque, el Ushuaïa le dio la vuelta al electrónico (7-4). Los saques hicieron mucho daño a un rival que no tuvo su mejor día y que acabó literalmente hundido. Edmond Solanas cuajó un set espectacular con puntos desde todos los ángulos. Los errores no forzados del equipo pitiuso, sobre todo desde la línea de fondo, permitieron que el parcial concluyera con 25-12.

En el segundo brilló por encima del resto Juan Modesto Guerrero. Con el punta alicantino al saque se produjo un parcial abrumador de 10-0. El Zaragoza no encontraba la forma de frenar la avalancha local y solo pudo maquillar el resultado del set gracias a los fallos de su rival con el 23-9 en el electrónico. Finalmente el bloque de Toni Gino cerró el parcial en 25-13.

La tercera manga no distó mucho de las anteriores. Toni Gino pudo rotar a todos sus jugadores, salvo el lesionado Borges, que se quedó sin vestir, e hizo debutar al jugador del filial Nino Zito.

El equipo local trató de cerrar cuanto antes el partido y, por ello, cayó en varias precipitaciones. Sin la concentración del inicio, se dejó llevar dando cuartelillo a su oponente, pero no tuvo demasiados problemas para certificar la victoria por la vía rápida (25-16).