Con las poquitas armas de que dispone David Torres tras cumplirse el plazo de fichajes sin haber podido firmar un delantero de garantías se desplaza el Atlético Isleño al feudo de un Collerense crecido desde la llegada al banquillo de Miguel Ángel Espadas.

El exjugador de equipos como la Peña Deportiva ha insuflado carácter y solidez a su disciplina, que comparece esta tarde en el Coll d’en Rabassa en la novena posición después de superar al Ferriolense a domicilio (1-2) y de encadenar en 2013 tres victorias consecutivas. Todo lo contrario que un Isleño gafado en las dos últimas jornadas con sendas derrotas en Sa Pobla y en Can Misses ante un Campos que jugó en inferioridad durante más de 80 minutos.