El lanzamiento a comienzos de noviembre por parte de la conselleria d’Esports d’Eivissa del Código Ético, integrado en el Plan Estratégico deportivo de Eivissa 2012-2016, cobra especial relevancia estos días tras la triste noticia de la agresión a un joven colegiado mientras pitaba un encuentro de fútbol en Valencia.

El código ético se compone de una serie de compromisos y conductas a tener en cuenta por parte de todos: escolares, familiares, técnicos, árbitros, espectadores, etcétera. Tal y como relató ayer una de las figuras visibles del fútbol insular, Rafael Campillo, «en la Isla se está tocando mucho el tema de las agresiones, sobre todo con el código ético divulgado por Rafa Triguero, y debemos hacer más reuniones con los clubes para concienciar sobre el respeto dentro y fuera de los terrenos de juego».