Nicolás Ronchi, uno de los dos fichajes realizados por el Ushuaïa Ibiza esta temporada, fue ayer un auténtico ‘killer’ sobre la red alcanzando un total de 20 puntos. En la imagen, culmina una acción durante el encuentro disputado ayer en Es Viver.

El Ushuaïa Ibiza Vóley logró una de esas victorias con las que soñaban los pioneros del voleibol en la Isla. Un triunfo que costaba imaginar hace apenas dos temporadas y que se hizo realidad anoche tras dos horas y media de encuentro en el pabellón municipal de Es Viver. El equipo de Toni Gino se impuso al histórico Unicaja Almería, vigente campeón de la Superliga, por 3-2 después de verse obligado a darle la vuelta a un encuentro que tenía prácticamente perdido cuando, con 1-2 abajo, perdía en el cuarto set por 21-22.

El amor propio de los jugadores ibicencos y su templanza en los momentos decisivos permitieron al equipo sumar su segunda victoria y redimirse del varapalo sufrido hace una semana en Teruel, donde encajaron la derrota más cruenta de su historia ante el principal candidato al título esta temporada.

Porque el Unicaja este año no está a la altura del potente combinado turolense. Los ‘ahorradores’, como se conoce al grupo almeriense, deberán evolucionar sobre la marcha toda vez que la crisis ha condicionado brutalmente la confección de la plantilla que entrena Piero Molducci. De aquella escuadra que conquistó el campeonato ante el todopoderoso CAI Teruel, liderada por el joven Villena, no queda ni el apuntador. Las nuevas piezas deberán encajar en un puzzle que ayer se deshizo ante el ímpetu y la claridad de ideas que mostró el Ushuaïa Ibiza tras la primera hora y media de partido.

Comenzó por delante el conjunto andaluz. Con Burgallo al saque, adquirió Unicaja una ventaja inicial de 4-8 que se iría reduciendo hasta el bloque ganador de Fidalgo mediado el set (17-16). Varias decisiones arbitrales no exentas de polémica alimentaron la reacción visitante (19-21), y el set fue a parar a manos almerienses ante la desesperación del colectivo pitiuso (20-25).

Saltó enrrabietado Ushuaïa. La concentración para minimizar los errores no forzados permitieron al equipo ibicenco dominar el marcador a sus anchas, incluso con sorprendentes ventajas (17-10, 22-15). Ronchi comandó las ofensivas ibicencas, que también se sostuvieron en los bloqueos de Fidalgo y Guerrero. La escuadra de Gino pasó literalmente por encima de su oponente para elevar las tablas al marcador (25-16).

La igualdad se hizo patente en el tercer set. El músculo del Unicaja Almería chocaba con la intensidad defensiva de un Ushuaïa bien dirigido por Xavi Folguera y tremendamente eficaz en la definición. Sin embargo, fue más regular en los instantes finales el colectivo ahorrador, que acabó adjudicándose el set (23-25).