Samuel Tomillero revolucionó el partido en la segunda mitad.

PEÑA DEPORTIVA:0

ANGUIANO: 1

No encontró la Peña Deportiva peor momento en la temporada para encajar su primera derrota en el Municipal de Santa Eulària que en el partido de vuelta de la primera eliminatoria de ascenso a Segunda División B (0-1). Escogió el equipo ibicenco el encuentro más relevante del año para dejarse sacudir por un rival de menor entidad como el Anguiano, cuarto clasificado del grupo riojano, y decir adiós a una temporada inundada de sinsabores.

Santa Eulària perdió su embrujo y la Peña Deportiva el gen ganador que le acompañaba desde la llegada al banquillo de Mario Ormaechea. A pesar del salto cualitativo que ha experimentado el equipo con el barcelonés, llama la atención que la Peña haya sido incapaz de ganar uno solo de los seis encuentros disputados en sendos play offs. La de ayer fue una eliminación amarga que, sin embargo, gozará de una mejor digestión que la sufrida el pasado curso cuando el equipo acariciaba con la yema de los dedos el ascenso en la localidad murciana de Lorca. Fue un conjunto aldeano, un grupo humilde y sin excesos, el que ayer apartó al cuadro de Ormaechea de una fase de ascenso en la que permanece como único representante balear el Formentera.

Tampoco la afición local respondió a la llamada del club –apenas 300 espectadores dieron cierto colorido a las gradas– y el equipo sepultó parte de sus opciones en una gris primera mitad en la que se avanzó el bloque riojano con un gol de Nacho. La reacción del subcampeón balear estuvo a la altura de las circunstancias, pero fue insuficiente para perforar la meta defendida por Pisón, el héroe del partido.

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