El campo de Nou Barris registró una entrada espectacular.

MONTAÑESA: 3

FORMENTERA: 1

Bakero, Iniesta... y Mourad. Dos agónicos goles de los dos primeros mantuvieron con vida al Barça en la Champions League para acabar haciéndose con el título. Ayer, un tanto del jugador del Formentera ‘in extremis’ clasificó al conjunto de Luis Elcacho para la última ronda de la fase de ascenso a Segunda División B. El famoso «Kaiserlautern, Kaiserlautern» que gritaba eufórico el locutor de un medio catalán después del ‘Iniestazo’ en Stamford Bridge bien podía aplicarse a lo vivido ayer en el minuto 86. Y es que el gol del atacante rojillo ya es historia tras haber supuesto el pase para la última eliminatoria, a la que nunca antes había accedido el Formentera.

Minuto 86 de partido. 3-0 en el marcador. Los rostros de los 200 aficionados que se habían desplazado a Barcelona desde la pitiusa menor eran un poema. Nadie podía creerse que, tras el 2-0 de la ida, los suyos estaban a punto de decir adiós al sueño de Segunda B. Fue entonces cuando un disparo de Urrea desde la frontal lo interceptó Amantini, según el árbitro, con la mano dentro del área. Penalti.

Los catalanes se comían al árbitro mientras Piquero expulsaba su rabia al aire, consciente de que la pena máxima que había fallado él en el primer tiempo podía pasar al olvido. Mourad se lanzó a por la pelota, la puso en el punto fatídico y no perdonó desde los 11 metros. La afición visitante explotó de alegría. Sin embargo, el árbitro mandó sorprendentemente repetir el lanzamiento. Tocaba sufrir de nuevo. Los nervios estaban a flor de piel para todos menos para el exjugador del Sporting Mahonés, que volvió a coger con mimo el balón y a mandarlo al fondo de la red. Ahora sí. Por fin, el 3-1 subía al marcador. Ya nada ni nadie pudo con el Formentera, especialista en resolver enfrentamientos en el último suspiro. Ni siquiera los incomprensibles seis minutos de alargue privaron a los rojillos, que ayer jugaron de azul, de conseguir su objetivo. Hoy, por méritos propios, estarán en el bombo. Impresionante.

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