En la imagen, el delantero Diego Piquero pugna por un esférico ante el centrocampista Mario Rosas durante un lance de la primera mitad.

FORMENTERA: 0
ELDENSE: 0

El estadio Nuevo Pepico Amat de Elda dictará el próximo sábado (19,00 horas) los designios del Formentera tras el empate sin goles alcanzado ayer frente al Eldense en el primer partido de la final por el ascenso a Segunda División B. El equipo de Luis Elcacho se desprendió de la tensión pasada la media hora de partido y su ímpetu le llevó a tener contra las cuerdas al talentoso conjunto alicantino. El meta visitante Alberto y la falta de tino privó a los rojillos de llegar con ventaja al partido más trascendental de su historia.

Tras dejar por tercera ocasión su portería a cero –no ha encajado un solo gol en Sant Francesc en 270 minutos–, el colectivo pitiuso fiará el ascenso a la solvencia defensiva y a esa pizca de fortuna que le ha acompañado en esta fase de ascenso. El olfato para decidir las grandes citas será el arma principal de los formenterenses para saltar de categoría. En su contra jugará el factor campo –el Nuevo Pepico Amat es de grandes dimensiones y podría albergar a unos 5.000 aficionados– y las sanciones, después de que Larra y Winde vieran ayer su tercera amonestación en el play off, tarjetas que les acarrearán suspensión.

Como advertía, fue el Eldense el primero en mostrar sus cartas sobre el escueto tapete de Sant Francesc. El talento de los futbolistas de Sergio Egea, en especial de aquéllos con pasado en Primera tales como Soldevilla, Mario Rosas o Tabares, inclinó el campo hacia el área del combinado local en los albores del encuentro. El propio Rosas, a los 2 minutos, remató con peligro la primera combinación de ataque del Eldense.