El Parc Motor de sa Coma podría ser una realidad a finales de año. El Consell Insular d’Eivissa sacará hoy adelante el acuerdo plenario del proyecto para la construcción de dicha instalación en el acuartelamiento, previo a la aprobación inicial prevista para la próxima semana en Consell Executiu. Una vez aprobado inicialmente, el proyecto se llevará a exposición pública durante 30 días, tras los cuales se aprobará definitivamente si no existe alegación alguna. El siguiente paso sería elaborar los pliegos del concurso de la obra y su adjudicación. La intención del Consell es que la empresa ganadora inicie las obras del complejo a la mayor brevedad, entre los meses de agosto y septiembre, para tratar de inaugurar el nuevo complejo antes de que concluya 2014.

El Parc Motor de sa Coma contará con un circuito permanente de motocross, en la zona inferior del recinto, que podría albergar otro tipo de pruebas como bmx, y un circuito en la zona superior destinado a los autocross, quadcross y otras especialidades. En ambos casos contará con la homologación de la Federación Española de Motociclismo con el objeto de poder albergar campeonatos nacionales e, incluso, internacionales. Aunque el presupuesto para la obra no es definitivo, éste podría superar los 300.000 euros previstos inicialmente hasta alcanzar el medio millón de euros.

El colectivo del motor de la isla podrá celebrar al fin su ansiada reivindicación. Son más de cinco años los que lleva luchando la delegación insular por disponer de un circuito permanente para llevar a cabo su deporte. Tras abandonar hace años el terreno de Cap Martinet, los pilotos han emigrado de trazado en trazado, siempre luchando por entrenar y competir bajo la legalidad.

Un arduo camino

El gobierno socialista ya incluyó en 2010 el proyecto del Parc Motor de sa Coma entre sus propuestas. En julio de 2011, con el popular Rafa Triguero en la cartera de Esports, se intensificaron las reuniones y a finales de ese año se elaboró el primer borrador del circuito. El verano siguiente se presentó el proyecto ante el Govern, pero aún restarían multitud de requisitos por solventar, entre los más importantes los referidos al impacto acústico y ambiental del trazado.

El procedimiento hasta alcanzar la aprobación de todas las estancias reguladoras ha resultado una auténtica travesía por el desierto, pero los pilotos nunca perdieron la esperanza. En octubre de 2012 salió adelante una normativa reguladora para el circuito: la ley sa Coma, un acuerdo del Consell de Alcaldes que exponía la voluntad política de construir un circuito del motor en el acuartelamiento. El siguiente paso era lograr informes favorables de los ayuntamientos de Sant Antoni y Santa Eulària, para lo que era imprescindible vincular un proyecto del circuito con la documentación sobre el impacto ambiental y el estudio sonoro. Este ha sido el paso más farragoso del proceso. No ha sido hasta principios de este mes, dos años después de aquel primer paso, cuando se han cumplido todos los requisitos y ambos consistorios han dado luz verde al Parc Motor. Y hoy, en el pleno que tendrá lugar en la máxima institución insular, se rubricará el acuerdo definitivo para dar viabilidad al proyecto.

Los detalles

El nuevo complejo dispondrá de una zona de boxes desmontable para ambos circuitos, y se tratará de que el recinto tenga «el menor impacto paisajístico, sonoro, medioambiental y visual», tal y como admitieron las fuentes consultadas por esta redacción. Para evitar cualquier tipo de riesgo, nunca podrán coincidir actividades en los dos circuitos. Tampoco competiciones. Eso sí, al tratarse de una instalación deportiva, el recinto estará abierto al público y a los clubes interesados en base a unos horarios. Con este nuevo Parc Motor los amantes del motocross, el trial, el enduro, el bmx, el autocross o el quadcross, entre otras especialidades, verán al fin cumplido su sueño.