Imagen de la reunión que mantuvieron anoche una veintena de pilotos en el bar Sa Barda de Ca Na Negreta. | (c) Sergio G. Canizares

El colectivo del motor en Eivissa vuelve a estar en vilo. Tras un periodo de tregua en el que han vivido, incluso, un momento álgido con el anuncio de la inminente creación del Park Motor, los pilotos regresan a su permanente estado de inquietud por el circuito de sa Coma.

Una veintena de representantes del motor insular mantuvieron en la tarde-noche de ayer un cónclave en el bar Sa Barda de Ca Na Negreta para tratar el asunto del posible cierre del circuito provisional de sa Coma y la dimisión de Matías Rodríguez como delegado insular de motociclismo y como gestor de la instalación. El todavía responsable del área en la isla convocó una reunión informativa para aclarar los motivos de su renuncia. El principal, señaló a sus colegas, fue una reunión mantenida con responsables del Consell d’Eivissa la pasada semana en la que se le puso en conocimiento de unas medidas que se pretenden adoptar en el circuito para evitar los riesgos de incendio. La más perjudicial para los pilotos podría ser el cierre del circuito durante el periodo estival –hasta el próximo 15 de octubre, tal y como aconseja Medi Ambient, por la Ley de Montes que prohibe circular a vehículos motorizados por la zona montañosa.