Los dos primeros entran de la mano a la meta. | Toni Escobar

La actividad es frenética en el paseo de las fuentes de Sant Antoni. Pep Ribas, el principal responsable de esta XXXVI Edición de la mini maratón de las Fiestas de Sant Bartomeu da las últimas instrucciones a los voluntarios y a los atletas que, a última hora, se quieren inscribir en el evento. «Los que se han inscrito por elitechip ya tienen dorsal», avisa a la decena de personas -hombres, mujeres y niños- que se aproximan a la valla. Este año se han inscrito 183 personas según la organización.

Detrás de Ribas está delimitado el circuito urbano que rodea las calles más céntricas del pueblo y los extranjeros, transitan por él ajenos a lo que ocurre y solo dos britanicos pretenden distraer la atencion bañandose en las fuentes, pero la Policía Local del municipio les pone rápidamente en cintura.

Comienzo

A las 18.00h empieza lo bueno. La categoría ‘minibaby’ reúne a niños de entre dos y tres años que deberán vencer una distancia de 25 metros. A cierta distancia, los padres de las criaturas vigilan a sus retoños. Las cortitas, pero veloces piernas de los bebes despierta la ternura y la sonrisa de los asistentes. «Tienes que soltarle la mano», le dice Ribas a uno de los padres que acompaña a su hijo a la meta.

La prueba dura solo cinco minutos, pero a buen seguro, en las mentes de los pequeños, debe de haber sido el maratón del siglo. En este sentido, y aunque son un poquito más mayores, los primos joel y Ainara López, benjamines pero veteranos en el evento, resumen que en la carrera «el corazón te va a mil y la adrenalina está a tope». No obstante, habrá que esperar un poco más para ver el momento cumbre de este evento popular. Seniors y promesas se batirán para ver quién sube a lo más alto del cajón en «la carrera mas antigua de Balears». El organizado se anima y empieza a contar anécdotas mediante el megáfono: «en la primera edición participaron varios concejales de UCD».

Poco antes de las 20.00h, la carrera de veteranos acapara la atención del público reunido entorno a la plaza. El mítico atleta Paco Quirós participa en ella. Tras unos minutos de agradable sufrimiento, Quirós cruza la meta cansado, pero con una sonrisa en la cara.

«Siento una alegría muy grande», admite el atleta que ha realizado 135 triatlones y 41 maratones durante sus más de cuarenta años de actividad y que sólo se ha perdido este evento en dos ocasiones desde que se iniciara en 1979. «Ya ha pasado mi época», reconoce pero el futuro de la familia Quirós tiene en Patri, la hija del atleta, un buen testigo: la niña ha ganado una de las pruebas de la mini maratón de Sant Bartomeu. Quirós se despide de la multitud entre vítores y aplausos, pero la jornada continúa. En absoluta femenina, una de las habituales, Sabina Corral, que recientemente ganó el triatlón de Cala Bassa se hace con la victoria. Tras ella, Carolina Gámez. Acaba completando el podio Alba Furiet. «No esperaba estar tan bien al principio de temporada», señala Corral.

Prueba reina

Finalmente, un poco pasadas las 20.00h, comienza la absoluta masculina. Tras 3.000 metros recorridos a una velocidad cercana a los tres minutos y medio por kilómetro, llegan los primeros clasificados que se cogen de la mano para cruzar la línea de meta. Son dos atletas de Javea, Ciro Piña (C.A. Playas de Castellón) y Mohamed Rida Cheloubi (C.A. Llobet) a los que ha invitado personalmente Pep Ribas. Samuel Urbano acaba tercero unos segundo detrás. «Es durillo pero la afición ayuda a superar la prueba», confiesa Younes que se muestra efusivo y cómplice con Piña que asegura que «si hay suerte» volverán el año para repetir en la carrera con más historia de Balears.