Un coche toma una curva durante la edición del año 2011. | Marco Torres

La trigésima edición de la Pujada a sa Cala de Sant Vicent no se celebrará este año. Así lo ha decidido el club organizador, que aún no ha cobrado la subvención del Govern del año pasado, cifrada en 19.000 euros. Por lo tanto, ha decidido posponer hasta 2015 la celebración de un rally que pretende ser más espectacular que nunca.

José Antonio Vázquez, presidente del Automóvil Club de Ibiza, afirmó ayer que querían «hacer una prueba espectacular», pero que «no hay los medios suficientes para ello». «Como mucho, aspirábamos a hacerla como el año pasado», agregó, recordando que precisamente no se hizo como deseaban. «La hicimos a última hora, corriendo porque no teníamos dinero. Nos tiramos a la piscina con el fin de poder hacer ahora una trigésima edición espectacular, pero, a día de hoy, no hemos cobrado la ayuda del año pasado y no podemos tirarnos de nuevo a la piscina. No queremos», explicó.

Esta trigésima edición pretendía, entre otras cosas, volver a ser puntuable para el Campeonato de España y contar con barquetas y camiones. Asimismo, pretendía contar con la participación de los campeones de las ediciones anteriores. Para ello, era necesario contar con 70.000 euros, presupuesto que desde la organización ve imposible cubrir en la coyuntura actual.

Contactos

Las ayudas de las instituciones son fundamentales para este tipo de eventos. Por eso, que la partida del Govern aún no haya llegado ha obligado a la organización a decir adiós a la prueba por un año. Con el Ayuntamiento de Sant Josep y el Consell d’Eivissa habían iniciado contactos, pero «no se había pactado nada». «Nos dijeron la cifra aproximada, pero no ni cúanto ni como. Como se decía antiguamente, no podemos poner el carro delante del burro», comentó Vázquez.

Sobre si la decisión es definitiva o si cabe la posibilidad de dar marcha atrás, como ya pasó el año anterior, el presidente del Automóvil Club de Ibiza ironizó «Igual viene un jeque y nos da el dinero que face falta». «La idea está consensuada. No tenemos medios y estamos a un mes de la prueba. La idea es posponerla para el año que viene o incluso cambiar las fechas para que se haga a principios de año si, así, es más factible para recibir las subvenciones. Estamos abiertos a todo, pero este año no la haremos. Queremos que la trigésima edición sea espectacular», señaló.